Una investigación del Centro Princesa Máxima de oncología pediátrica de los Países Bajos ha llevado a cabo un análisis a nivel celular del neuroblastoma, un tumor infantil maligno. Entre sus hallazgos, han descubierto un freno en el sistema inmunitario que puede bloquearse con la inmunoterapia ya existente.
Desde el propio centro han emitido un comunicado donde recogen que los resultados del laboratorio son “prometedores” y, actualmente, “los preparativos para un estudio clínico están en marcha".
El neuroblastoma es un cáncer infantil poco común del sistema nervioso simpático, tal y como señalan desde la Fundación Neuroblastoma de España. Es el cáncer más frecuente durante los dos primeros años de vida y, de hecho, representa la mitad de los cánceres en los bebés. En total, se estima que su incidencia es de 1 por cada 70.000 recién nacidos vivos, y supone entre el ocho y el diez por ciento de los tumos en pediatría, lo que en España se traduce a unos 100 casos al año.
Los resultados del laboratorio son “prometedores” y, actualmente, “los preparativos para un estudio clínico están en marcha”
La inmunoterapia es un nuevo y prometedor tipo de tratamiento que dirige el sistema inmunitario del propio organismo contra las células tumorales. La llamada inmunoterapia anti-GD2 ha aumentado las probabilidades de supervivencia de los niños con neuroblastoma en un 15 por ciento en los últimos años. Pero la inmunoterapia aún no funciona lo suficientemente bien, y todavía no en todos los niños.
Los investigadores del Centro Princesa Máxima llevaron a acabo una “cartografía” de los tumores de aquellos niños con neuroblastoma. Gracias a una alta resolución y la secuenciación unicelular del ARN, pudieron analizar 24 tumores de 19 niños tratados. Mediante la secuenciación unicelular del ARN se pueden estudiar las células de un tumor, así como las cancerosas y las inmunitarias, de manera individual.
La revista científica “Cancer Cell” “ha sido la elegida para publicar la investigación. El Consejo Holandés de Investigación, la Fundación Niños Libres de Cáncer y la organización benéfica Villa Joep han financiado conjuntamente el estudio.
"Nuestro atlas inmunológico del neuroblastoma ofrece nuevos e importantes puntos de partida para mejorar la inmunoterapia de este tipo de cáncer infantil"
Los científicos analizaron más de 22.000 células individuales y hallaron que un tipo de células inmunitarias, las células T, no funcionaban correctamente en los tumores de neuroblastoma. Estas células T disfuncionales también tenían a menudo una proteína en su superficie llamada TIGIT.
Dicha proteína impide la actividad de las células T para que no ataquen a la célula tumoral. Y es que una clase existente de inmunoterapias puede desactivar ese freno. A este tipo de fármacos se les refiere como inhibidores del punto de control,y son los encargados de activar el sistema inmunitario de cara a la eliminación de las células cancerosas.
PRUEBAS EN RATONES
Los organoides, también se conocen como minitumores tridimensionales. Y a través de varias pruebas con roedores, los investigadores observaron que una combinación de inhibidores de puntos de control contra TIGIT y otra proteína llamada PD-L1 eliminaba con éxito las células de neuroblastoma.
Los investigadores recrearon en ratones un neuroblastoma recurrente. Demostrando que la nueva combinación de inhibidores de puntos de control conducía a una mayor supervivencia.
FUNCIONA EN ADULTOS
Los fármacos de tiragolumab y atezolizumab, que bloquean TIGIT y PD-L1 y activan el sistema inmunitario, ya se están utilizando en estudios contra el cáncer en adultos, el de pulmón e hígado entre algunos. Actualmente, los investigadores están trabajando para comenzar con un futuro estudio clínico para niños con neuroblastoma tanto en Europa, como en Estados Unidos.
"Hemos creado un mapa de alta resolución del paisaje inmunitario del neuroblastoma. Esto nos proporciona una visión única de cómo las distintas células inmunitarias funcionan de forma diferente en el tumor. Nuestro atlas inmunológico del neuroblastoma ofrece nuevos e importantes puntos de partida para mejorar la inmunoterapia de este tipo de cáncer infantil", ha señalado Judith Wienke, investigadora principal del grupo Molenaar en el Centro Princesa Máxima de oncología pediátrica, que ha codirigido el estudio.
"Hemos creado un mapa de alta resolución del paisaje inmunitario del neuroblastoma. Esto nos proporciona una visión única de cómo las distintas células inmunitarias funcionan de forma diferente en el tumor"
En los adultos, los inhibidores de los puntos de control, que son las terapias que frenan el sistema inmunitario del propio organismo, han mejorado considerablemente el tratamiento del melanoma y el cáncer de pulmón. Pero los inhibidores de puntos de control más conocidos, dirigidos contra la proteína PD-L1, "aún no han demostrado ningún efecto en niños", confesaba el profesor Max van Noesel, oncólogo pediátrico y director clínico de tumores sólidos en el Centro Princesa Máxima de oncología pediátrica
"Gracias al enfoque unicelular de nuestro estudio, surgió otra diana, TIGIT, además de PD-L1", ha señalado. Los preparativos para un estudio clínico sobre el efecto de una combinación de bloqueadores de TIGIT y PD-L1 se encuentran en una fase avanzada. "Estoy deseando ver si este enfoque, basado en la investigación biológica básica, marcará realmente la diferencia para los niños con neuroblastoma de alto riesgo o recidivante", ha concluido el oncólogo.