Cuatro, de las decenas de parásitos conocidos, son los principales causantes de las enfermedades gastrointestinales humanas en todo el mundo, especialmente en los más pequeños. Un proyecto de investigación, puesto en marcha por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) persigue mejorar el conocimiento sobre los mismos en cuanto a su variabilidad genética, su distribución geográfica y la identificación de reservorios animales y ambientales en la infección humana.
Detrás de la mayor parte de las diarreas infantiles producidas por parásitos están las especies Giardia duoenalis, Cryptosporidum spp. y Blastocystis spp., y su presencia se determina a través del análisis de las heces. Estos organismos infectan el intestino no sólo de personas, sino también de un amplio número de especies animales tanto domésticas como de vida libre. La transmisión es siempre fecal-oral, por lo que las prácticas higiénicas, como el lavado de manos, son esenciales para prevenir el riesgo de transmisión de estas enfermedades.
La especie Cryptosporidium spp. es la segunda causa de muerte por diarrea en niños menores de cinco años en el mundo
Estos parásitos, endémicos en países industrializados como España e hiperendémicos en algunos países de recursos limitados como Mozambique, son causantes de millones de infecciones en todo el mundo y responsables de muchas de las muertes en edad pediátrica que se producen en los países de bajos recursos. Por ejemplo, Cryptosporidium spp. es la segunda causa de muerte por diarrea en niños menores de cinco años en el mundo.
El proyecto, propuesto por el ISCIII, parte de un contacto previo con pediatras de la zona elegida; una vez conseguido el compromiso de los pediatras, se continúa con una charla informativa a padres y a alumnos, insistiendo en la importancia de lavarse las manos para evitar que estos parásitos lleguen al organismo. Tras las charlas, se entrega un kit de recogida de muestras, con instrucciones sobre su uso, necesarias para el estudio. Los promotores de la investigación esperan contar con la participación de 10 colegios de la Comunidad de Madrid y con un total de 2.500 alumnos de entre 3 y 12 años de edad.
INTOLERANCIAS ALIMENTARIAS
Pero los parásitos, además, también pueden ser responsables de intolerancias alimentarias e, incluso, ser agentes desencadenantes o agravantes de estas patologías. Ahondar en esta problemática también forma parte de los fines del estudio. "Además de su evidente implicación en las diarreas existe una clara relación entre la presencia de protozoos enteropatógenos y trastornos digestivos, incluyendo síndrome de intestino irritable, dispepsias e intolerancias alimentarias", señala el investigador principal del proyecto, David Antonio Carmena Jiménez, biólogo del Centro Nacional de Microbiología del ISCIII.
Se estima que alrededor del 20% de los casos de giardiasis humana son refractarios a los tratamientos farmacológicos habituales
"Estudios preliminares realizados por el grupo de María Trelis del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe de Valencia han demostrado un 40% de parasitación en pacientes con alteraciones crónicas del hábito intestinal e intolerancias alimentarias, asociadas mayoritariamente a infecciones crónicas por protozoos entéricos", añade el investigador.
Los responsables del proyecto también intentarán identificar y tipificar genotipos de G. duodenalis asociados a resistencias a los tratamientos farmacológicos convencionales con el fin de mantener una colección de genotipos resistentes para la evaluación de nuevos fármacos contra la giardiasis. Se estima que alrededor del 20% de los casos de giardiasis humana son refractarios a los tratamientos farmacológicos habituales.