El cáncer de mama triple negativo, que representa alrededor del 10% al 15% de todos los tumores de mama, es el más agresivo y difícil de tratar. Sin embargo, las últimas investigaciones en torno a este tumor abren una puerta a la esperanza para este tipo de pacientes. Es el caso del estudio liderado por el doctor Javier Cortés, director del programa de cáncer de mama del Hospital Ruber Internacional, este revela que administrar pembrolizumab (fármaco que desbloquea a los linfocitos), un tipo de inmunoterapia a la quimioterapia antes de la cirugía, incrementa significativamente las posibilidades de que el tumor no vuelva a aparecer, que se traduce en un aumento en las curaciones de estos pacientes.
“De una reunión con dos buenos amigos, Peter Schmid (UK) y Rebecca Dent (Singapur), salió el primer borrador de lo que ha sido uno de los estudios más importantes en la historia del cáncer de mama triple negativo”, indica Cortés.
En el estudio de fase III, han participado un total de 124 centrosde 21 países para comparar la quimioterapia con o sin pembrolizumab antes de la cirugía y el mantenimiento posterior para reducir el riesgo de recaída.
"La posibilidad de variar el tratamiento posterior a la cirugía dependiendo de la respuesta a los tratamientos neoadyuvantes, puede ayudar a controlar mejor la enfermedad"
“De las 602 participantes, un 64,8% de las que recibieron el tratamiento con el fármaco mostraron respuesta patológica completa y después de más de un año de seguimiento, 15,5 meses de media, el grupo de pacientes que recibieron de pembrolizumab presentaron menores recaídas frente al grupo de placebo”, señala Javier Cortés.
Gracias a este abordaje de un tipo de cáncer asociado con recurrencia temprana y una tasa de mortalidad elevada, se consigue una mayor facilidad en la operación, reduce el tumor y en muchas ocasiones puede conservarse la mama.
“Lo que hace poco tiempo era una opción terapéutica, hoy puede considerarse la práctica más conveniente. La posibilidad de variar el tratamiento posterior a la cirugía dependiendo de la respuesta a los tratamientos neoadyuvantes, puede ayudar a controlar mejor la enfermedad. Creo que todos aquellos tratamientos que aumentan las posibilidades de conseguir una respuesta completa patológica deberían ser ofrecidos a nuestras pacientes. En el Hospital Ruber Internacional llevamos tiempo trabajando para poder ofrecer la inmunoterapia a nuestras pacientes con tumores triple negativos, muchas veces dentro de estudios clínicos”, concluye el doctor Javier Cortés.