La edad a la que las mujeres atraviesan la menopausia es fundamental para la fertilidad e impacta en el envejecimiento saludable de las mujeres, pero el envejecimiento reproductivo ha sido difícil de estudiar para los científicos y los conocimientos sobre la biología subyacente son limitados.
Ahora, los científicos han identificado cerca de 300 variaciones genéticas que influyen en la vida reproductiva de las mujeres. Además, en ratones, han manipulado con éxito varios genes clave asociados con estas variantes para extender su vida reproductiva.
Sus hallazgos, publicados en Nature, aumentan sustancialmente nuestro conocimiento del proceso de envejecimiento reproductivo, además de brindar formas de mejorar la predicción de qué mujeres podrían llegar a la menopausia antes que otras
Sus hallazgos, publicados en Nature, aumentan sustancialmente nuestro conocimiento del proceso de envejecimiento reproductivo, además de brindar formas de mejorar la predicción de qué mujeres podrían llegar a la menopausia antes que otras.
Si bien la esperanza de vida ha aumentado drásticamente en los últimos 150 años, la edad a la que la mayoría de las mujeres atraviesa la menopausia natural se ha mantenido relativamente constante, alrededor de los 50 años. Las mujeres nacen con todos los óvulos que llevarán en su vida, y estos se van perdiendo gradualmente con la edad. La menopausia ocurre una vez que la mayoría de los óvulos han desaparecido, sin embargo, la fertilidad natural disminuye sustancialmente antes.
La coautora, la profesora Eva Hoffmann, de la Universidad de Copenhague, ha señalado que "está claro que reparar el ADN dañado en los óvulos es muy importante para establecer la reserva de óvulos con los que nacen las mujeres y también para determinar la rapidez con la que se pierden a lo largo de la vida. Una mejor comprensión de los procesos biológicos involucrados en el envejecimiento reproductivo podría conducir a mejoras en las opciones de tratamiento de fertilidad".
"Una mejor comprensión de los procesos biológicos involucrados en el envejecimiento reproductivo podría conducir a mejoras en las opciones de tratamiento de fertilidad"
Esta investigación se ha logrado gracias a una colaboración global en la que participan académicos de más de 180 instituciones, y liderada conjuntamente por la Universidad de Exeter, la Unidad de Epidemiología del MRC de la Universidad de Cambridge, el Instituto de Biotecnología y Biomedicina de la Universitat Autònoma de Barcelona, y el Centro DNRF para la Estabilidad Cromosómica de la Universidad de Copenhague. Sus hallazgos identifican nuevas variaciones genéticas vinculadas a la esperanza de vida reproductiva, aumentando el número conocido de 56 a 290.
Los nuevos descubrimientos fueron posibles gracias al análisis de conjuntos de datos de cientos de miles de mujeres de muchos estudios, incluidos UK Biobank y 23andMe. Los datos de 23andMe fueron proporcionados por clientes que optaron por participar en la investigación. Si bien la gran mayoría son de mujeres de ascendencia europea, también examinaron datos sobre casi 80.000 mujeres de ascendencia de Asia oriental y encontraron resultados muy similares.