Un estudio internacional ha logrado identificar dos nuevos marcadores para la detección de lesiones intraepiteliales escamosas de alto grado (HSIL), precursoras del cáncer anal. La investigación, que ha contado con la participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y ha sido liderado desde el Hospital Universitario Ramón y Cajal y su Instituto de Investigación Sanitaria IRYCIS, ha hallado los marcadores en el microbioma anal de personas con VIH.
Las personas con VIH tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar cáncer anal, especialmente los hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres y que conviven con el VIH. Actualmente, los métodos de detección, como la citología anal, tienen baja especificidad para detectar este tipo de lesiones. Esto dificulta la prevención de la enfermedad, pues conlleva diagnósticos erróneos y pruebas innecesarias.
El trabajo ha consistido en un ensayo clínico con 213 participantes, la mayoría de ellos hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres. Los pacientes están en seguimiento mediante anoscopias y biopsias anales por indicios de padecer HSIL.
Manuel Ferrer: "Las proteínas sobreexpresadas en el microbioma de pacientes con lesiones intraepiteliales escamosas de alto grado parecen contribuir a la patogénesis del cáncer y la infección bacteriana"
"Las proteínas sobreexpresadas en el microbioma de pacientes con lesiones intraepiteliales escamosas de alto grado parecen contribuir a la patogénesis del cáncer y la infección bacteriana", explica Manuel Ferrer, investigador del CSIC en el Instituto de Catálisis y Petroleoquímica (ICP-CSIC).
"Nuestros hallazgos destacan que más importante que saber qué bacterias están presentes es comprender qué están haciendo", añade el investigador. Además, los resultados sugieren que, más allá de su valor en la detección de HSIL, las bacterias juegan un papel relevante en su desarrollo.
Los investigadores emplearon gran variedad de técnicas para analizar el microbioma anal y han definido cambios en su composición y actividad metabólica. A pesar de que no se encontraron firmas claras de composición de microbioma asociadas con HSIL, se identificó que las bacterias anales asociadas con estas lesiones sobreexpresaban proteínas involucradas en la producción del compuesto succinil-CoA y cobalamina. La cobalamina es un nutriente del complejo de la vitamina B que el cuerpo necesita en pequeñas cantidades para funcionar y mantenerse sano.
El siguiente paso es desarrollar una prueba diagnóstica no invasiva y rentable que pueda utilizarse en la práctica clínica para mejorar el cribado y la prevención del cáncer anal
De este modo, la investigación señala que la combinación de succinil-CoA y cobalamina supera en rendimiento de diagnóstico a la citología anal, ya que mejora la sensibilidad, la especificidad y los valores predictivos. "Nuestro descubrimiento de dos nuevos biomarcadores para los que se pueden establecer fácilmente métodos de detección a partir de la metodología y protocolos que hemos desarrollado podría mejorar la estrategia actual de cribado del cáncer anal", añade Laura Fernández López, que realiza su tesis doctoral en el Instituto de Catálisis y Petroleoquímica del CSIC (ICP-CSIC).
Este estudio podría mejorar los resultados para las personas con VIH. Ahora, el siguiente paso es desarrollar una prueba diagnóstica no invasiva y rentable que pueda utilizarse en la práctica clínica para mejorar el cribado y la prevención del cáncer anal en estas personas.
"Creemos que nuestros hallazgos tienen el potencial de reducir la carga de esta devastadora enfermedad. Pero más allá de esta enfermedad, nuestro trabajo demuestra el potencial de aprovechar el microbioma para descubrir marcadores de diagnóstico escalables", concluye Sergio Serrano-Villar, del Hospital Universitario Ramón y Cajal.