Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, centro mixto de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y el CSIC han descrito cómo es la actividad de p53 se regula para coordinar las distintas respuestas celulares ante al daño en el ADN. Por eso cuando este gen muta contribuyen al desarrollo de un tumor. Este oncogén está detrás del 70% de los tumores sólidos y hematológicos.
Además de estudiar las formas de bloquear la acción alterada de este gen, las investigaciones también buscan conocer cómo se producen estas alteraciones. Así esta investigación publicada en el CellDeath&Differentiation analiza la relación del ciclo celular con la respuesta apoptótica de p53, es decir, la muerte celular programada que se produce cuando hay un daño genético y se evita la propagación de ese material matando a la célula.
“En concreto hemos descrito que la capacidad de inducir la muerte celular mediada por p53 depende de la progresión del ciclo celular”, afirman los autores, pertenecientes al Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, centro mixto de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y el CSIC. “Esta función de p53 es esencial para eliminar aquellas células que han sufrido daño en su material genético y pueden ser nocivas para el organismo"
"Si el ciclo celular está activo y la célula aún posee daño en el ADN, p53 eliminaría a la célula por apoptosis antes de que pudiese propagar esas mutaciones a sus células hijas”.
"En aquellas células cuya división celular está parada, la actividad apoptótica de p53 se encuentra comprometida. En cambio, si el ciclo celular está activo y la célula aún posee daño en el ADN, p53 eliminaría a la célula por apoptosis antes de que pudiese propagar esas mutaciones a sus células hijas”.
La decisión entre “vivir o morir” es esencial para mantener la homeostasis celular y prevenir la propagación de células defectuosas que eventualmente pueden llevar al desarrollo de enfermedades como el cáncer. Deben existir mecanismos que permitan a las células dañadas decidir si la reparación ha sido exitosa y por lo tanto mantenerse viva; o si, por lo contrario, su material genético esta tan dañado que es preferible morir.
El gen supresor de tumores p53 juega una función fundamental coordinando y definiendo la respuesta celular mas apropiada ante el daño en el ADN. Mutaciones en este gen se han encontrado en una gran cantidad de cánceres, resaltando su importancia en el mantenimiento de la integridad genómica y como supresor de tumores.
“El gen p53 regula y coordina los diferentes procesos celulares involucrados en los mecanismos de reparación ante un daño genético. Promueve tanto una parada de la división celular para permitir que la maquinaria de reparación del ADN pueda realizar su función, como la muerte de la célula si este proceso no puede realizarse con éxito”, afirman los investigadores. "Entender los mecanismos moleculares que controlan las respuestas celulares al daño en el ADN es esencial para diseñar nuevas estrategias y tratamientos para combatir el cáncer”.