Se calcula que una cuarta parte de los pacientes con cáncer está en riesgo de tener metástasis en cerebro, además de que más de la mitad de ellos acaba sufriendo recaídas en el primer año después de la cirugía.
Manuel Valiente, jefe del Grupo de Metástasis Cerebral del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) explica que esto es un “problema cada vez más serio para nuestro sistema de salud y nuestros hospitales, ya que cada vez hay más pacientes con metástasis cerebral salud […..] para los que la mayoría de las veces no hay tratamientos curativos”. Valiente y su equipo cuentan con la ayuda de ASPIRE de la Fundación Mark para la investigación del Cáncer con más de 250.000 dólares. El objetivo es convertir las cirugías en soluciones permanentes y curativas que eviten las recaídas por metástasis en cerebro.
Para ello, los investigadores buscarán y estudiarán las células que reconstruyen los tumores después de la cirugía, las cuales según el propio jefe del grupo señala, a día de hoy no se sabe nada de ellas, "ya que no había manera de estudiarlas".
“Intuimos que son células muy especiales y resistentes, ya que son capaces de sobrevivir a un ambiente adverso después de una neurocirugía donde hay inflamación"
Se trata de la primera vez que esta Fundación ubicada en EE.UU financia proyectos de investigación en España. El programa ASPIRE (Aceleración de Plataformas Científicas e Investigación Innovadora) de la Fundación Mark apoya proyectos con un alto riesgo que responden preguntas clave y de prueba de concepto en un período corto de tiempo, normalmente en un año.
La razón por la que los tumores cerebrales aparecen después de la cirugía es debido a la imposibilidad de eliminar la totalidad de las células tumorales en quirófano.
“Intuimos que son células muy especiales y resistentes, ya que son capaces de sobrevivir a un ambiente adverso después de una neurocirugía donde hay inflamación, y de adaptarse y volver a generar el tumor”, afirma Valiente.
Por último el jefe del Grupo de Metástasis Cerebral explica que el proyecto es “muy generoso respecto a la financiación, pero también muy ambicioso y arriesgado, puesto que sólo tenemos un año para cumplir los objetivos, hay muy pocos laboratorios en el mundo que sigan las aproximaciones que tenemos en nuestro laboratorio”, concluye.