La epidemióloga de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica (Fisabio),María José López Espinosa, con la ayuda de la AECC, ha puesto en marcha una investigación pionera en España sobre el papel que desempeña la microbiota vaginal frente a la infección por los virus del papiloma humano (VPH) y el cáncer de cérvix, también llamado cáncer de cuello de útero.
La microbiota vaginal es el conjunto de microorganismos (bacterias, hongos, virus…) que habitan la vagina. Cuando está equilibrada es una barrera eficaz contra las infecciones, sin embargo, se desconoce si una microbiota sana podría proteger contra la infección por virus oncogénicos del papiloma humano.
Cuando la infección se cronifica puede desarrollarse cáncer de cérvix
Se han identificado más de 150 tipos diferentes de VPH, algunos asociados a lesiones benignas y otros capaces de provocar distintos tipos cánceres. La infección por este virus es la principal causa del cáncer de cuello de útero. Estas infecciones son importantes enfermedades de transmisión sexual y la gran mayoría de mujeres sexualmente activas se infecta alguna vez a lo largo de su vida. Un porcentaje de estas mujeres no logra eliminar la infección y termina por desarrollar cáncer de cérvix.
Actualmente se desconoce la causa de que se cronifique la infección en ciertas mujeres. El estudio de Fisabio, que durará dos años, tratará de arrojar información al respecto tras el estudio de varias mujeres de Valencia de más de 45 años. La investigación se centra en mujeres de edades cercanas a la menopausia ya que es una etapa de la vida que está escasamente representada en la investigación biomédica.
SOBRE EL CÁNCER DE CUELLO DE ÚTERO
El cáncer de cuello de útero es el cuarto cáncer más común en mujeres en todo el mundo. En 2018 hubo 1.942 casos nuevos y 825 muertes sólo en España. Según datos de la AECC, aproximadamente un 70% de las pacientes sobreviven más de cinco años.
La prevención es crucial para frenar el avance de esta enfermedad. Actualmente existen vacunas y el cribado para su detección precoz. Los resultados de este estudio ofrecerán una oportunidad de fortalecer la lucha contra este cáncer desde la protección de la salud y la prevención.