Entre el 3 y el 6% de la población mundial padece fibromialgia, una patología que provoca dolor crónico, rigidez generalizada, inflmación en manos y pies y hormigueos poco definidos principalmente en las manos. Además, está asociada a trastornos del sueño, cansancio desproporcionado a la actividad realizada, alteraciones cognitivas, ansiedad o depresión, siendo una de las enfermedades con peor calidad de vida para los pacientes.
Con el objetivo de mejorar el abordaje de la fibromialgia y encontrar un tratamiento eficaz, la Sección de Reumatología del Hospital Universitario Príncipe de Asturias (HUPA) de Alcalá de Henares está realizando una investigación sobre la relación entre esta patología y las alteraciones del sistema inmune.
La investigación se basa en la hipótesis de que la fibromialgia pueda producirse por alteraciones del sistema inmune. Debido a la relevancia de los linfocitos T, en especial los CD4, en la regulación y desarrollo de la respuesta inmune, les convierte en una población de especial relevancia para detectar una disfunción del sistema inmune.
Buscan estudiar la distribución de los distintos estados de diferenciación/activación de los linfocitos T CD4, la producción de las citocinas pro-inflamatorias por éstas células, así como la determinación en suero de dichas citocinas
De esta forma, buscan estudiar la distribución de los distintos estados de diferenciación/activación de los linfocitos T CD4, la producción de las citocinas pro-inflamatorias por éstas células, así como la determinación en suero de dichas citocinas, en comparación con un grupo de personas sanas, otro grupo de pacientes con síndrome de Sjögren y pacientes con fibromialgia asociada a síndrome de Sjögren.
Los hallazgos que se realicen se sumarán a las investigaciones que actualmente están en curso, permitiendo mejorar los conocimientos de las bases fisiopatológicas y orgánicas de esta enfermedad con tan alta prevalencia.
Actualmente los pacientes de fibromialgia son tratados por reumatología y las Unidades del Dolor. En este caso, la Unidad del Dolor ajusta los tratamientos farmacológicos con los medicamentos que tienen mayor eficacia y, si el paciente acude sin tratamientos de este tipo, se inicia un tratamiento de este tipo. Con todo es una enferemdad sin un tratamiento curativo y con tratamientos sintomáticos que no terminan de ser eficaces en muchos casos.