La apnea obstructiva del sueño (AOS) es un síndrome que afecta a más de mil millones de personas en todo el mundo, según los últimos estudios epidemiológicos. Esta enfermedad afecta a aquellas personas que presenten más de cinco eventos por hora de apnea o hipoapneas del sueño (AHI).
La mitad de los pacientes que presentan apnea obstructiva del sueño (AOS) tienen una gravedad moderada de la enfermedad. La gravedad de la AOS variará según el tipo de población que lo padezca. Sin embargo, los casos más frecuentes se dan en ancianos, personas obesas o en aquellas personas que llevan una vida sedentaria.
Estos pacientes podrían estar de enhorabuena. Un fármaco en desarrollo para la apnea obstructiva del sueño ha mostrado resultados prometedores, después de que investigadores de la Universidad de Flinders (Australia) probaran por primera vez el tratamiento en personas.
Diseñado para prevenir el estrechamiento o el colapso de las vías respiratorias superiores durante el sueño, un factor clave en la AOS, el tratamiento podría resultar una alternativa potencial frente a las máquinas de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP), que solo pueden ser toleradas por aproximadamente la mitad de todos los pacientes.
"Aunque se requiere una evaluación y pruebas clínicas más rigurosas, este es un gran primer paso y debería ofrecer alguna esperanza a las muchas personas en todo el mundo que sufren de apnea del sueño", han dicho los investigadores.
Publicado en la revista 'Chest', en el estudio se ha probado el fármaco en 12 personas con apnea obstructuva del sueño utilizando gotas nasales, un aerosol nasal o mediante aplicación directa con un endoscopio, en comparación con un placebo.
Al monitorizar el sueño y la actividad de las vías respiratorias en varias sesiones, el equipo encontró mejoras constantes y sostenidas en las vías respiratorias de los pacientes, las cuales permanecieron abiertas durante el sueño, en comparación con el tratamiento con placebo, independientemente del método de administración utilizado.
El fármaco que probamos está diseñado para dirigirse a receptores específicos que se expresan en la superficie de las vías respiratorias superiores, provocando que activen más fácilmente los músculos circundantes para mantener las vías respiratorias abiertas durante el sueño. Si bien todavía queda un largo camino por recorrer en términos de pruebas clínicas y desarrollo, nuestro estudio muestra que apuntar a estos receptores puede ser una vía prometedora para futuros tratamientos", han zanjado.