El índice de masa corporal, la presión arterial, los lípidos ligeramente elevados o fumar en la adolescencia, son algunos de los factores que, si se dan en la infancia, pueden suponer un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular en la edad adulta. Así lo advierte el Comité de Promoción de la Salud de la Asociación Española de Pediatría (CPS-AEP) según los resultados de un estudio multicéntrico internacional publicado en la revista The New England Journal of Medicine, que ha encontrado, por primera vez, una relación directa entre los factores de riesgo en la niñez y la aparición de eventos cardiovasculares en la etapa adulta.
Desde la AEP recuerdan que las enfermedades cardiovasculares afectan a más de 126 millones de personas al año en todo el mundo y sigue siendo la principal causa de muerte en el mundo desarrollado. Aunque es bien sabido que factores de riesgo en adultos como el colesterol alto, conducen a ataques cardíacos y otras patologías, "la evidencia específica que relacionaba la presencia de factores de riesgo en la edad pediátrica con la enfermedad clínica no se había demostrado hasta ahora", informa el CPS-AEP.
En base a los datos de este estudio, el Comité de la AEP insiste en la "importancia de trabajar en la prevención y la promoción de un estilo de vida saludable en la infancia y la adolescencia con el fin de lograr una salud cardiovascular plena en la etapa adulta". La AEP lanza este mensaje coincidiendo con el Día Europeo de la Obesidad, que se celebra mañana 21 de mayo.
"Los resultados de este estudio deben ser una llamada de atención para que la práctica de un estilo de vida saludable se fomente desde los primeros años de vida"
Los hallazgos más importantes de esta investigación son los siguientes:
- Existe un vínculo entre los siguientes factores de riesgo cardiovascular infantil y el desarrollo de eventos cardiovasculares en adultos, con el 75 % de los eventos antes de los 53 años: el índice de masa corporal (IMC), una medida de la obesidad; la presión arterial; el colesterol total; triglicéridos; y el tabaquismo.
- Muchas de las personas que tuvieron eventos cardiovasculares en la etapa adulta eran niños con alguno de estos factores de riesgo cardiovascular.
- Incluso niveles ligeramente elevados de alguno de estos factores de riesgo en edades tempranas pueden provocar problemas cardiovasculares pronto en la vida adulta.
Además, "también se ha demostrado que cuando estos factores de riesgo son más bajos en la infancia (por ejemplo, dejar de fumar entre la niñez y la edad adulta o llegar a la adolescencia con un peso adecuado), el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular en la edad adulta es menor. La mayoría de los niños nacen sanos pero, lamentablemente, gran parte de esa salud cardiovascular se pierde durante la infancia por culpa de los cinco factores de riesgo previamente mencionados" señalan desde el CPS-AEP.
"Los resultados de este estudio deben ser una llamada de atención para que la práctica de un estilo de vida saludable se fomente desde los primeros años de vida y se mantenga durante toda la vida. Además, apuntan el valor positivo de las estrategias preventivas de salud pública en la reducción de los factores de riesgo durante la infancia, como la promoción de una alimentación saludable y la actividad física en el hogar y la escuela", concluyen los expertos.