Un estudio colaborativo entre CIBEROBN, CIBERCV, Universidad de Barcelona (UB) y Fundación SHE, realizado gracias al apoyo de Fundación “la Caixa” y la Marató de TV3, analiza la cantidad de polifenoles presentes en orina de 1.326 adolescentes participantes en el Programa SI!, un programa de intervención escolar de Secundaria de 24 centros educativos de las comunidades de Madrid y Barcelona, con el objetivo de averiguar si el consumo de polifenoles en adolescentes está asociado con una mejor salud cardiovascular.
“A partir de los resultados de este estudio, observamos que una mayor excreción de polifenoles en orina se asocia linealmente con un mayor índice de salud cardiovascular en adolescentes de edades comprendidas entre los 11 a 14 años, especialmente en niños. Este índice de salud cardiovascular viene definido por los criterios establecidos por la American Heart Association, teniendo en cuenta siete variables: índice de masa corporal, actividad física, tabaquismo, dieta, presión arterial, colesterol total y glucosa en sangre”, explica la investigadora principal del grupo de Antioxidantes Naturales de la Universidad de Barcelona e investigadora principal del CIBEROBN, Rosa Lamuela.
“Observamos que una mayor excreción de polifenoles en orina se asocia con un mayor índice de salud cardiovascular en adolescentes"
Los polifenoles son compuestos bioactivos que tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, estos se pueden encontrar principalmente en frutas, verduras, aceite de oliva, entre otros alimentos de origen vegetal. No existen muchos estudios sobre los efectos de estos compuestos en la población infantil y adolescente, por ello, los expertos señalan que cualquier tipo de descubrimiento o avance en esta materia es muy necesario y motiva a realizar ensayos clínicos para confirmar sus efectos.
“Aunque al ser un estudio de corte transversal no se puede ver la casualidad de esta relación, la literatura y estudios previos realizados por nuestro grupo de investigación nos muestra que los polifenoles tienen un efecto protector en la incidencia de enfermedades cardiovasculares en adultos”, concluye la experta.