Investigadores del Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz (Fiis-FJD) junto con el Hospital Universitario de Albacete, la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (Cbmso) (Csic-UAM), han estudiado el genoma circulante de los pacientes con cáncer colorrectal desde una nueva perspectiva que permite describir diferencias entre los pacientes que tienen metástasis y los que no.
El doctor Damián García Olmo, jefe del Departamento de Cirugía General y Aparato Digestivo del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz e investigador principal del trabajo, ha señalado que gracias a la biopsia líquida es posible conocer el genoma circulante. "A través de una pequeña muestra de sangre, tenemos la capacidad de conocer todos los datos y el estado mutacional del tumor, sin necesidad de hacer una biopsia de tejido", ha detallado García Olmo.
"Si se valida con una muestra más amplia, se convertiría en un método para poder predecir qué paciente va a desarrollar metástasis y qué paciente no"
Tras cinco años de investigación, se ha concluido la secuenciación y análisis del genoma (exoma) circulante en la sangre mediante métodos de "Next Generation Sequencing", que han permitido rescatar toda la información del ADN que circula en la sangre del paciente y así poder analizar todas las regiones codificantes del genoma humano.
La principal novedad del trabajo, que acaba de publicarse en la prestigiosa revista científica Cancer Medicine, reside en que se ha podido describir que el perfil del ADN circulante en sangre de los pacientes con metástasis es diferente al de los pacientes que no la tienen. "Esta es una experiencia inicial, pero si se valida con una muestra más amplia, se convertiría en un método para poder predecir qué paciente va a desarrollar metástasis y qué paciente no", ha declarado el investigador.
Asimismo, esta investigación supone abrir una nueva vía a la denominada "medicina de precisión", ya que, gracias a la información que proporciona el genoma circulante en la sangre, podrían personalizarse los tratamientos, especialmente en aquellos pacientes en los que fuera previsible la aparición de metástasis.