El cáncer colorrectal es el tumor maligno más frecuente en España y el segundo con mayor número de muertes, tanto en hombres como en mujeres. De hecho, se diagnostican 32.000 nuevos casos al año y por esta causa fallecen más de 14.000 personas anualmente. A pesar de su incidencia y mortalidad, es uno de los más abordables y, diagnosticado a tiempo, es curable en más del 90% de los casos.
Según el doctor Pedro Bretcha, presidente de la Sociedad Española de Oncología Quirúrgica (Seoq) y especialista en oncología quirúrgica en el Hospital Quirónsalud Torrevieja, se puede incidir en reducir al máximo o eliminar los factores de riesgo, sobre todo los concernientes a la alimentación, al alcohol, al tabaco y al ejercicio físico o al estilo de vida.
El peligro aumenta con la edad; el 90 % se diagnostican a partir de los 50 años, y a medida que se envejece se incrementa
La gran mayoría de los cánceres de colon son esporádicos, siendo los hereditarios la minoría. Las personas con un familiar de primer grado con cáncer tienen un riesgo más alto de padecerlo, al igual que haber tenido un cáncer previamente o determinado tipo de pólipos antes de los 60 años. También está constatado que el peligro aumenta con la edad; el 90% se diagnostica a partir de los 50 años y, a medida que se envejece, se incrementa.
Por su parte, el doctor José Farré Alegre, jefe de Cirugía General y Aparato Digestivo y especialista de cirugía oncológica de centro, explica que "hay varios tipos de pruebas: una colonoscopia cada 10 años, una colonografía por TAC cada cinco años, una sigmoidoscopia cada cinco años o un test de sangre oculto en las heces cada año, que ha demostrados ser tan eficaz como otras pruebas diagnósticas".
En cambio, aquellas personas con un riesgo aumentado deben entrar en un programa de estudio a menor edad y de un modo más frecuente. Las personas que tienen un familiar de primer grado menor de 60 años con cáncer de colon o dos familiares de primer grado a cualquier edad, deberían realizarse una colonoscopia a partir de los 40 años o 10 años antes del diagnóstico del familiar. Por contra, quienes tengan un familiar de segundo o tercer grado afecto de cáncer de colon pasarían a los estudios habituales de la población normal.