El Instituto de Investigación Biomédica de Lleida (IRBLleida por sus siglas en catalán), el Centro Andaluz de Estudios Bioinformáticos de Sevilla (Caebi) y la Fundación ACE-Barcelona Alzheimer Treatment & Research Center han descubierto la existencia de unarelación genética entre los cambios en el funcionamiento del sistema cardiovascular y el desarrollo de alzhéimer.
El estudio, que acaba de ser publicado en la revista Nature, se ha llevado a cabo a partir de muestras genéticas de más de 11.500 personas de las que se conocen datos relativos a la función del corazón y de 12.700 pacientes con alzhéimer. Esta investigación ha permitido identificar una serie de genes que presentan cambios en sus secuencias asociados tanto al desarrollo del alzhéimer como a alteraciones cardíacas.
La investigación genética se considera uno de los métodos más eficaces para hallar la cura del alzhéimer
Agustín Ruiz, responsable científico de la Fundación ACE, ha destacado que “los resultados de este estudio nos abren una nueva puerta para avanzar en la lucha contra el alzhéimer y nos permiten desarrollar nuevas estrategias terapéuticas que pueden ser clave para encontrar la cura de la enfermedad”.
De momento, no existe un tratamiento eficaz contra las enfermedades neurodegenerativas, por lo que las entidades dedicadas su investigación definen la importancia de continuar sus labores como única vía para acabar con la demencia. En este sentido, la investigación genética se considera uno de los métodos decisivos en el camino hacia la cura.
La colaboración de los ciudadanos aportando muestras genéticas es fundamental para este tipo de investigaciones
El doctor Ruiz ha querido recordar la importancia de la colaboración ciudadana en este tipo de investigaciones. “Es gracias a la generosidad de todas las personas que de manera desinteresada y altruista nos aportan sus muestras que podemos seguir progresando en esta lucha para hacer que el alzhéimer sea historia”.
Por su parte, Daniel Sanchis, líder de la investigación, ha destacado que este estudio “ha contribuido a comprender mejor la biología del corazón y apoya una nueva visión sobre el origen y el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, implicando el sistema cardiovascular”.