Investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red, en su área de Enfermedades Respiratorias (CIBERES), de la Universidad de Zaragoza, han detectado las claves por las que la bacteria que causa la tuberculosis se adapta y modula su transmisión entre las distintas poblaciones humanas. Los profesionales consideran que gracias a este hallazgo, el transposón IS6110 se perfila como “una excelente estrategia de la bacteria para adaptarse a su hospedador”.
Desde el Ciberes señalan que la Mycobacterium tuberculosis es la bacteria que causa la tuberculosis en humanos, que son idénticas en más de un 99,99% de su genoma. Aún así, apuntan que las diferencias genéticas existentes entre las bacterias “se pueden detectar por métodos moleculares”, permitiendo que se detecten cadenas de transmisión, brotes epidémicos o asociar determinadas bacterias a diferentes poblaciones.
Desde el Ciberes apuntan que la secuencia IS6110 "podría relacionarse con la adaptación de la bacteria que causa la tuberculosis a las diferentes poblaciones humanas"
En este sentido, consideran que es “muy importante” localizar estas diferencias genéticas debido a que dan “pistas sobre las estrategias que usan las bacterias patógenas para adaptarse a los humanos”, algo que también puede ser utilizado para combatir las infecciones.
En el caso de Mycobacterium tuberculosis, se sabe que una secuencia de DNA conocida como IS6110 es capaz de “saltar” de un lado a otro del genoma de la bacteria. En función de estos “saltos” se puede seguir la evolución del patógeno. Así, destacan que investigadores de la Universidad de Zaragoza han investigado durante más de 25 años los saltos de la IS6110 en más de 2.000 aislados de Mycobacterium tuberculosis.
COMPORTAMIENTOS DE LOS BACILOS
Tras ello, han percibido que los bacilos de la tuberculosis aislados de pacientes de origen asiático han sufrido significativamente más saltos y han acumulado mayor número de copias de IS6110 a lo largo de su evolución que las aisladas de pacientes de ciertas regiones de África.
Carlos Martín, coordinador del estudio y jefe de grupo del Ciberes, ha destacado que "abre nuevas perspectivas para descifrar los mecanismos por los que esta bacteria causa la enfermedad"
Según ha indicado Jesús Gonzalo, primer firmante del estudio del grupo del Ciberes en la Universidad de Zaragoza, esto les ha llevado a pensar que la IS6110 “podría relacionarse con la adaptación de la bacteria que causa la tuberculosis a las diferentes poblaciones humanas. Validamos esta hipótesis demostrando como la expresión del gen de la IS6110 es proporcional a los saltos que produce”.
Asimismo, los investigadores y autores del estudio han utilizado un modelo experimental de la enfermedad para demostrar que la IS6110 apenas salta en la bacteria que causa tuberculosis en vacas mientras que salta mucho más en la bacteria que causa la tuberculosis en humanos.
Por su parte, Carlos Martín, coordinador del estudio y jefe de grupo del Ciberes, ha destacado que este estudio “abre nuevas perspectivas para descifrar los mecanismos por los que esta bacteria causa la enfermedad y se adapta a los estilos de vida de su hospedador”.