La Dra. Esther Merino Lanza, especialista en Cardiología del Hospital Quirónsalud San José, advierte que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de mortalidad y la segunda de hospitalización en España. Más concretamente, en 2020, un 24,3% de los fallecimientos fueron atribuibles a patologías del sistema circulatorio.
“Es importante trabajar la prevención para que no aparezcan enfermedades cardiovasculares, por eso es fundamental informar a las personas que tienen factores de riesgo de desarrollarlas; y si ya ha aparecido la enfermedad, hay que supervisar el tratamiento y lograr la mayor recuperación física, mental y social, además de continuar con la prevención para evitar recaídas”, indica la Dra. Merino.
Uno de los puntos más importantes es la existencia de antecedentes familiares, especialmente si se han producido infartos en familiares cercanos como padres o hermanos y en edades tempranas, antes de los 55 años en los hombres o de los 65 en las mujeres. En el caso de tenerlos, se debe acudir a un profesional para tomar las medidas de prevención oportunas.
"Es fundamental informar a las personas que tienen factores de riesgo de desarrollarlas; y si ya ha aparecido la enfermedad, hay que supervisar el tratamiento y lograr la mayor recuperación física, mental y social"
La especialista recuerda que este tipo de enfermedades son incluso más peligrosas en mujeres, ya que existen una serie de factores que aumentan el riesgo y son específicos en las mujeres, como los trastornos de la tensión arterial relacionados con la gestación (HTA gestacional, preeclampsia, o eclampsia), diabetes gestacional, parto prematuro, ovario poliquístico o menopausia precoz (antes de los 40 años). En el caso de los hombres, la aparición de disfunción eréctil puede ser un aviso de alerta de riesgo de aparición de enfermedad cardiovascular en los próximos años.
“Por ello, si se presenta alguna condición como las señaladas o algún/algunos de otros factores de riesgo cardiovascular, debe buscarse consejo médico, idealmente de un especialista en prevención de enfermedad cardiovascular”, afirma la experta, que señala los factores:
- No seguir una dieta adecuada: Es recomendable seguir la dieta mediterránea la mayoría de los días, disminuir el consumo de alimentos o salsas procesadas.
- No hacer deporte: Se estima que es necesario un mínimo de 150 minutos semanales de actividad física aeróbica de intensidad moderada o 75 minutos semanales si la actividad física es de intensidad vigorosa.
- No vigilar los niveles de glucosa: Hay que controlarlos mediante analítica sanguínea, recomendable al menos anual.
- No controlar la tensión arterial: Controlar periódicamente la tensión arterial, sobre todo si se tienen antecedentes familiares o se asocian otros factores de riesgo de enfermedad cardiovascular.
- No controlar los niveles de colesterol: Es muy importante prestar atención a los niveles en analítica sanguínea, al menos anualmente. En especial, vigilar el dañino LDL colesterol y conocer cuáles son los niveles adecuados según recomendación médica individualizada basada en nuestras características personales.
- Fumar: Dejar de fumar y evitar el inicio del consumo es una de las principales medidas para cuidar nuestra salud.
- Alcohol: En líneas generales no se recomienda exceder de 2 vasos de vino al día en hombres, 1 en mujeres.
- Estrés: Tiene un claro efecto físico: sube las pulsaciones y eleva la tensión arterial; cuando se convierte en un problema, hay que combatirlo con técnicas de relajación y ayuda psicológica.
- Sueño: Un reciente estudio del CNIC en el que participa el Dr. Fuster señala que dormir menos de 6 horas es factor de riesgo de enfermedad cardiovascular.
- Salud dental: La periodontitis es factor de riesgo de enfermedad cardiovascular, el sangrado de las encías suele ser el primer signo de advertencia.