Las principales causas son los viajes largos, los cambios en el lugar habitual de descanso, el aumento de peso y, en ocasiones, la realización de actividades deportivas o recreativas para las que el paciente no se encuentra preparado. Para evitar su aparición, el doctor Andrés Barriga, nos ofrece una serie de recomendaciones.
Evitar llevar ropa ajustada y tacones altos, corregir el sobrepeso y aplicar calor local en la zona afectada, son algunos de los consejos
Entre ellas, destacan evitar la vida sedentaria y practicar alguna actividad adaptada a la forma física, cuidar la postura a la hora de coger peso, evitar llevar ropa ajustada y tacones altos, corregir el sobrepeso, aplicar calor local en la zona afectada y mantener periodos de relajación y estiramientos diarios. Asimismo, también es recomendable parar cada 2 horas para caminar durante 5-10 minutos en los viajes de carretera, mientras que en los viajes en avión se aconseja caminar un rato por el pasillo, cambiar de postura y estirar las piernas.A la hora de diagnosticar el lumbago, el jefe de Traumatología de HM IMI de Toledo destaca que “prestamos especial atención si el paciente presenta síntomas como el dolor de predominio nocturno y en reposo, la pérdida de peso, fiebre o la presencia de calambres, hormigueo, dificultad para caminar, pérdida de orina, impotencia o pérdida de sensibilidad en la zona genital”.
Tras el diagnóstico, el doctor Andrés Barriga afirma que “en las lumbalgias agudas de poca duración, el tratamiento inicial es reposo relativo y de poco tiempo, analgésicos, antinflamatorios y en algunos casos relajantes musculares”. En lumbalgias crónicas de más de tres meses de evolución, además de los fármacos ya mencionados, “recomendamos el ejercicio dirigido a fortalecer la musculatura de la cintura abdominal”.
En cuanto a aquellos casos que no mejoran a pesar de estas medidas, se recomienda la utilización delas infiltraciones de la columna vertebral o la rizólisis por radiofrecuencia de las articulaciones vertebrales. “En nuestras manos, el 65% de los pacientes que han obtenido un alivio temporal del dolor con un bloqueo anestésico de facetas lumbares mejoran con la rizólisis. Solo en casos con síntomas neurológicos o que presentan dolor intenso y limitación durante periodos prolongados, y en los que encontramos una causa específica que justifique el dolor, está indicada la cirugía”, finaliza el doctor Barriga.