Un estudio de investigadores alemanes ha analizado la relación entre una infección vírica y la neurodegeneración. Según publican en Nature Comications, infecciones víricas como la Covid-19 pueden aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades neurológicas, ya sea de una forma directa o indirectamente.
Desde que comenzaron la pandemia, entre los casos de pacientes infectados algunos efectos secundarios que se han observado es la presencia de un mayor deterioro cognitivo. Esta realidad asociada a la infección por SARS-CoV-2 y su enfermedad, la Covid-19, no se había investigado a conciencia hasta ahora, momento en el que unos investigadores han realizado estudios de laboratorio para conocer la realidad existente tras este fenómeno.
Según el estudio, algunas moléculas virales facilitan la propagación intercelular de las proteínas características de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Estas proteínas son en realidad agregados de proteínas mal plegadas que se dan en enfermedades priónicas, aquellas caracterizadas por un proceso neurdegenerativo producido por el metabolismo aberrante de una proteína priónica y que son rápidamente progresivas que incapacitan a las personas en pocas semanas o meses. Es el caso de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, y se cree que también del Alzheimer y el Parkinson.
Estos agregados tienen la capacidad de pasar de una célula a otra, donde transfieren su forma anormal a proteínas del mismo tipo, provocando la propagación de la enfermedad por todo el cerebro
Estos agregados tienen la capacidad de pasar de una célula a otra, donde transfieren su forma anormal a proteínas del mismo tipo, provocando la propagación de la enfermedad por todo el cerebro. Sin embargo, "se desconocen los mecanismos precisos de transmisión”, señala Ina Vorberg, líder del grupo de investigación del Centro Alemán de Enfermedades Neurodegenerativas (DZNE en sus siglas en alemán) y profesora de la Universidad de Bonn. "Sin embargo, Es una suposición obvia que el intercambio de agregados tanto por contacto celular directo como por vesículas depende de las interacciones ligando-receptor. Esto se debe a que en ambos escenarios, las membranas deben hacer contacto y fusionarse. Esto se facilita cuando hay ligandos presentes que se unen a receptores en la superficie celular y luego hacen que las dos membranas se fusionen".
Los investigadores imitaron lo que sucede cuando se produce una enfermedad vírica e indujeron a las células a producir proteínas virales que median la unión de las células diana y la fusión de la membrana. Para ello utilizaron la proteína Spyke del SARS-CoV-2 y la glicoproteína VSV-G de la estomatitis vesicular, una enfermedad que se da en animales.
Hasta ahora se pensaba que causaban inflamación o tenían un efecto tóxico y por eso aceleraban la neurodegeneración. "Sin embargo, las proteínas virales también podrían actuar de manera diferente: podrían aumentar la propagación intercelular de agregados de proteínas"
“Podríamos demostrar que las proteínas virales se incorporan tanto a la membrana celular como a las vesículas extracelulares. Su presencia aumentó la propagación del agregado de proteínas entre las células, tanto por contacto celular directo como por vesículas extracelulares. Los ligandos virales mediaron una transferencia efectiva de agregados a las células receptoras, donde indujeron nuevos agregados. Los ligandos actúan como llaves que desbloquean las células receptoras y, por lo tanto, se cuelan en la carga peligrosa ”, señala Vorberg.
Y añade: “Ciertamente, nuestros modelos celulares no replican los muchos aspectos del cerebro con sus tipos de células muy especializadas. Sin embargo, independientemente del tipo de célula analizado que produzca los agregados patológicos, la presencia de ligandos virales aumentó claramente la propagación de proteínas mal plegadas a otras células. Considerándolo todo, nuestros datos sugieren que las interacciones ligando-receptor viral pueden, en principio, afectar la transmisión de proteínas patológicas. Este es un hallazgo novedoso ".
De esta forma, el estudio da luz en como las infecciones y los virus afectan a los pacientes con enfermedades neurodegenerativas. Hasta ahora se pensaba que causaban inflamación o tenían un efecto tóxico y por eso aceleraban la neurodegeneración. "Sin embargo, las proteínas virales también podrían actuar de manera diferente: podrían aumentar la propagación intercelular de agregados de proteínas que ya están en curso en enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer ”, concluye Vorberg