Un nuevo estudio del CIBER de Enfermedades Respiratorias (CIBERES) y del Centro Nacional de Microbiología (CNM) del Instituto de Salud Carlos III, en colaboración con la Geisel Medical School de Estados Unidos, ha supuesto un avance importante para la consecución de una posible vacuna que proteja frente a los virus respiratorios más graves y frecuentes en niños de corta edad. El trabajo 'Chimeric Pneumoviridae fusion proteins as immunogens to induce cross-neutralizing antibody responses' se ha publicado en la revista EMBO Molecular Medicine.
Aproximadamente un 10% de esas infecciones requieren hospitalización y son causa de hasta 200.000 muertes al año, sobre todo en países en vías de desarrollo
El virus respiratorio sincitial (VRS) y el metaneumovirus (MNV) humano son dos virus muy parecidos tanto clínicamente como biológicamente, que están agrupados en la familia Pneumoviridae. Ambos virus (sobre todo el VRS) son la causa principal a nivel mundial de la mayoría de las infecciones respiratorias graves (principalmente bronquiolitis y neumonías), que ocurren preferentemente en los meses de invierno, en niños menores de cinco años y sobre todo en los dos primeros años de vida.
Trabajos recientes indican que anualmente 34 millones de niños sufren una infección grave por el VRS y unos 5-8 millones por el MNV. Aproximadamente un 10% de esas infecciones requieren hospitalización y son causa de hasta 200.000 muertes al año, sobre todo en países en vías de desarrollo. Las reinfecciones en adultos son frecuentes, aunque menos graves, pero recientemente se ha puesto de manifiesto la gravedad de las infecciones por el VRS y el MNV en ancianos y en adultos inmunocomprometidos, principalmente receptores de trasplantes de órganos o de médula ósea.
La unión de determinados anticuerpos a esa proteína impide los cambios y la entrada del virus y la infección
Se ha demostrado que la protección frente a las infecciones por el VRS y el MNV se debe principalmente a anticuerpos que se unen a una de las proteínas del virus, la proteína de fusión F. Esta proteína facilita la entrada de esos virus en las células de un nuevo individuo que va a ser infectado. Durante ese proceso de entrada la proteína F cambia su forma, pasando de una forma prefusión a una forma postfusión. La unión de determinados anticuerpos a esa proteína impide los cambios y la entrada del virus y la infección.
Existe un nuevo estudio que supone un avance sustancial para la consecución de una vacuna única que proteja frente a ambos virus. En el laboratorio de Referencia e Investigación en Virus Respiratorios del Centro Nacional de Microbiología y del CIBER de Enfermedades Respiratorias se han obtenido proteínas F quiméricas que tienen parte de la proteína del VRS y parte de la proteína del MNV. Cuando se inoculan esas proteínas quiméricas a ratones de laboratorio, se induce la producción de anticuerpos que protegen frente a los dos virus, abriendo la posibilidad de desarrollar una vacuna "universal" frente a esos dos importantes patógenos humanos.