Con motivo del Día de la Hipercolesterolemia Familiar (HF) celebrado el 24 de septiembre, la Sociedad Española de Arteriosclerosis explica en qué se basa. Se trata de la alteración hereditaria del colesterol más común, que comienza desde el nacimiento con niveles elevados de colesterol transportado por lipoproteínas de baja densidad (colesterol malo o colesterol LDL), que provocan una alta tasa de complicaciones cardiovasculares, además ni dispone de diagnóstico ni de un tratamiento adecuado. Aunque no se conoce con exactitud la prevalencia de HF en España, desde la SEA apuntan que está claramente infradiagnosticada y que los casos no detectados tienen una probabilidad muy elevada de sufrir una complicación cardiovascular grave.
"Gracias a un diagnóstico más preciso y a tratamientos más eficaces, podemos decir que el fenotipo actual de la HFhe caracterizada genéticamente es sustancialmente diferente al del siglo pasado"
La infancia es el momento clave para la detección temprana y para iniciar las medidas terapéuticas como cambiar el estilo de vida o en ciertos casos un tratamiento con estatinas. “Hemos observado que los niños afectados presentan un colesterol total en sangre superior a 245 mg/dL, y un colesterol LDL (malo) superior a 170 mg/dL. Pero también hemos visto que la alimentación es capaz de reducir las partículas LDL más pequeñas (asociadas a un mayor riesgo vascular). Así pues, podemos afirmar que para el control de la HF en pacientes menores es fundamental cumplir con una alimentación adecuada, enmarcada en un estilo de vida saludable”, indica la Dra. Cèlia Rodríguez, Dietista Nutricionista del Hospital de Sant Joan de Reus.
“El fenotipo clásico de la Hipercolesterolemia Familiar heterocigota (HFhe) se ha modificado sustancialmente, en especial por una mayor esperanza de vida libre de enfermedad cardiovascular en estos pacientes. Gracias a un diagnóstico más preciso y a tratamientos más eficaces, podemos decir que el fenotipo actual de la HFhe caracterizada genéticamente es sustancialmente diferente al del siglo pasado, con una menor prevalencia de enfermedad cardiovascular y una menor mortalidad”, concluye la Dra. Victoria Marco, enfermera investigadora en la Unidad de Lípidos del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.