Los antioxidantes mitocondriales cuentan con un efecto beneficioso sobre las alteraciones metabólicas asociadas a la obesidad y pueden tener repercusión en la función cardíaca.
Esta ha sido la conclusión obtenida en una investigación realizada por grupos de la Universidad Complutense de Madrid, del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona y del Instituto de Biología y Genética Molecular, pertenecientes todos al Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Cardiovasculares (Cibercv).
Estos resultados crean un interés por desarrollar fármacos antioxidantes
En este trabajo, publicado en la revista FasebJournal, se incide en el interés de desarrollar fármacos antioxidantes que tengan como objetivo bloquear el estrés oxidativo mitocondrial para la mejora de las alteraciones metabólicas observadas en pacientes obesos. Para ello, se ha evaluado el nivel de estrés oxidativo en alteraciones metabólicas en ratas, que fueron alimentadas con una dieta alta o baja en durante siete semanas y tratadas con el antioxidante mitocondrial MitoQ.
El resultado, según explica Victoria Cachofeiro, investigadora del Cibercv en la Universidad Complutente, “MitoQ evitó parcialmente el aumento del peso corporal, la adiposidad (utilizado como un índice de obesidad), la resistencia a la insulina y la remodelación del tejido adiposo en ratas obesas; además de mejorar los cambios en el nivel de proteínas de los factores involucrados en la señalización de insulina”. Por tanto, los resultados ponen de manifiesto también la importancia de las alteraciones de la función mitocondrial en el desarrollo de la resistencia a la insulina, el estadio previo al desarrollo de la diabetes.