Un equipo de investigadores de la ciudad de Manchester (Reino Unido) ha hallado una serie de moléculas que parecen ser comunes en la piel de los pacientes con la enfermedad de Parkinson, lo que podría conducir a los especialistas de todo el mundo a la primera prueba de diagnóstico precoz de esta patología.
Para encontrar el origen de esta investigación, es necesario enaltecer el papel de Joy Milne, una enfermera británica que ha sorprendido a los profesionales médicos por su capacidad de detectar la enfermedad a través de su talento olfativa.
Joy Milne se percató de la situación cuando descubrió que los pacientes con párkinson poseían el mismo olor corporal que su marido
A la edad de 45 años el marido de Joy Milne, médico de profesión, fue diagnosticado de párkinson por un equipo de facultativos británicos. Sin embargo y gracias sus sorprendentes habilidades, Milne había detectado esta patología en su pareja diez años atrás.
"Pasamos una etapa muy complicada cuando mi marido tenía unos 35 años y yo pensaba que había dejado de lado su higiene personal. Le repetía constantemente: ‘no te has duchado’, ‘no te cepillaste bien los dientes’", explica la enfermera. "Era un olor nuevo, no sabía qué era. Le seguí reprochando la situación y él acabo por enfadarse mucho conmigo, negando siempre mi versión".
Esta profesional sanitaria, ya jubilada, se percató de la situación cuando descubrió que personas incluidas en un grupo de apoyo a pacientes con párkinson de Reino Unido poseían el mismo olor corporal que su marido, con toques cercanos alalmizcle.
Según revela la OMS, en la actualidad unos 6,3 millones de personas padecen párkinson
Conscientes de su habilidad, los especialistas le facilitaron doce prendas a Joy para analizarlas a través de su olfato: seis de ellas utilizadas por personas con la enfermedad del Parkinson y las seis restantes usadas por voluntarios carentes de la patología. Los resultados evidenciaron que la enfermera identificó, correctamente, las seis camisetas que habían sido utilizadas por los pacientes con párkinson.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en la actualidakid unos 6,3 millones de personas padecen párkinson, y calcula que en 2030 esta cifra ascenderá a los 12 millones de afectados, lo que la convierte en la segunda patología neurodegenerativa con mayor prevalencia en el mundo, después de la enfermedad del Alzheimer.