Cómo seguir mejorando las actuales cifras de donación y trasplantes fue uno de los principales temas que se abordaron en la 32 Reunión Nacional de Coordinadores de Trasplantes. Un evento que congrega desde ayer en Santander, durante tres días, a cerca de 200 profesionales nacionales y extranjeros.
Pese a que España es líder mundial en donación de órganos y trasplantes, la directora de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Beatriz Domínguez-Gil, ha afirmado que hay líneas de trabajo en las que se puede incidir para alcanzar los 50 donantes por millón de habitantes en 2022.
Asimismo, también ha destacado que otro reto que se plantea la ONT es aumentar, en el mismo espacio de tiempo, la actividad trasplantadora en un 10%, con lo que España seguirá batiendo récords tanto en número de donantes como en órganos trasplantados. Para ello, ella cree que una de las facetas en las que se debe mejorar es el proceso de extracción combinada simultánea de órganos torácicos y abdominales.
Otro reto que se plantea la ONT es aumentar, en el mismo espacio de tiempo, la actividad trasplantadora en un 10%
La directora de la ONT ha apuntado que España en 2016, con 43,8 donantes por millón de habitantes "superó ampliamente" la media europea, muy por delante de Reino Unido (20) o Alemania (10), y también a Estados Unidos (30); además de ser líderes en número de trasplantes, seis puntos por encima del segundo país en actividad trasplantadora que es EE.UU.
"El sistema español es motivo de curiosidad manifiesta por países de los cinco continentes y un modelo de escrutinio", ha remarcado Domínguez-Gil, para quien este éxito no es atribuible a que haya un "modelo de consentimiento presunto que no aplicamos en la práctica" o a que haya una mortalidad elevada porque "somos uno de los países más longevos y con menores tasa de mortalidad".
Según la directora de la ONT, el éxito radica en que España tiene un estado de bienestar y un estado de salud de la población española que es, por si mismo, "motivo de envidia a nivel mundial". La clave, a juicio de Domínguez-Gil, es la organización del sistema, porque "los españoles lo hemos hecho fenomenal y nos hemos sabido organizar perfectamente gestionando todo el proceso de una forma magistral".
Al respecto, preguntada por cómo podría afectar al sistema una hipotética independencia de Cataluña, Domínguez-Gil ha opinado que aunque "seguro" que el conflicto "se va a resolver de la forma más adecuada", el compromiso de los profesionales está por encima de cualquier tipo de consideración política Por último, ha añadido que, a día de hoy, no hay ninguna comunicación, "formal o informal", de modificar los criterios de distribución de órganos, ni de cooperación con Cataluña y se siguen aplicando los "mismos criterios".