El séptimo paciente curado de VIH sugiere que "encontrar una cura no es sólo cuestión de CCR5"

Un nuevo caso de curación del VIH en Alemania tras recibir un trasplante de células madre que no son resistentes al virus sugiere que la cura para el virus no necesariamente tendría que partir de CCR5

Séptimo paciente curado de VIH (Foto. Freepik)
29 julio 2024 | 16:00 h
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El VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) ataca y debilita al sistema inmunitario, poniendo a las personas en riesgo de contraer infecciones y cánceres que pueden ser mortales. Esta patología se trata con medicamentos cuya finalidad es evitar que el virus se reproduzca, y es necesario someter al paciente a exámenes de sangre regulares que aseguren que el nivel del virus en la sangre se mantenga bajo o suprimido, logrando que una prueba no lo pueda detectar. Sin embargo, ¿existe una cura? Las últimas noticias sobre ello sugieren que cada vez estamos más cerca de encontrarla.

El caso más reciente es el de un hombre de 60 años en Alemania, que se ha convertido en la séptima persona que se declara libre del virus después de recibir un trasplante de células madre. Además, el paciente, que ha estado libre del virus durante casi seis años, es tan solo la segunda persona en recibir células madre que no son resistentes al virus. “Estoy muy sorprendido de que haya funcionado”, ha comentado Ravindra Gupta, microbiólogo de la Universidad de Cambridge, Reino Unido. El microbiólogo dirigió un equipo que trató a otra de las personas que ahora está libre de VIH.

En concreto, la primera persona que se descubrió libre de VIH tras un trasplante de médula ósea para tratar un cáncer hematológico fue Timothy Ray Brown, conocido como el 'paciente de Berlín'. Brown y otras personas recibieron células madre de donantes especiales, que portaban una mutación del gen que codifica un receptor llamado CCR5. Este es utilizado por la mayoría de las cepas del virus VIH para entrar en las células inmunes. Muchos científicos consideraban que el CCR5 era el mejor objetivo para una cura del VIH. Ahora, el último caso revoluciona todo esto, pues el nuevo 'paciente de Berlín' recibió células madre de un donante que solo tenía una copia del gen mutado. Esto significa que sus células expresan CCR5, pero en niveles más bajos de lo habitual.

El paciente, que ha estado libre del virus durante casi seis años, es tan solo la segunda persona en recibir células madre que no son resistentes al virus

El caso sugiere que encontrar una cura para el VIH “no es sólo cuestión de CCR5”, comenta la médico especialista en enfermedades infecciosas Sharon Lewin, directora del Instituto Peter Doherty de Infecciones e Inmunidad en Melbourne, Australia. Gracias a estos resultados se amplía el grupo de donantes para trasplantes de células madre, un procedimiento arriesgado que se ofrece a las personas con leucemia, pero que es poco probable que se implemente para la mayoría de las personas con VIH.

HISTORIA DE LA CURACIÓN DEL VIRUS

La primera persona que se curó del VIH, en 2009, fue el conocido como ‘paciente de Berlín’. Desde entonces, otros hombres han logrado librarse del virus, como el ‘paciente de Londres’ y el ‘paciente de Düsseldorf’. Los tres recibieron trasplantes de células madre como parte de sus tratamientos contra el cáncer y, en todos los casos, las células del donante procedían de adultos compatibles o "emparejados" que portaban dos copias de la mutación CCR5-delta32, una mutación natural que confiere resistencia al VIH al impedir que el virus penetre en las células y las infecte.

Sólo alrededor del 1% de las personas de raza blanca son homocigotas para la mutación CCR5-delta32 y es aún más rara en otras poblaciones. Dicha rareza limita las posibilidades de trasplantar células madre portadoras de la mutación beneficiosa a pacientes de color, pues los trasplantes de células madre suelen requerir gran compatibilidad entre el donante y el receptor.

A diferencia de las células de otros individuos que se consideran curados, las del 'paciente de Ginebra' siguen siendo permeables al VIH

Sin embargo, una ‘paciente de Nueva York’ de mediana edad, con leucemia y VIH y que se autoidentifica como mestiza, lleva sin VIH desde 2017. Sabiendo que era prácticamente imposible encontrar para esta paciente un donante adulto compatible con la mutación, el equipo trasplantó en su lugar células madre portadoras de CCR5-delta32/32 de sangre de cordón umbilical almacenada para intentar curar simultáneamente su cáncer y el VIH. Las células de la sangre del cordón umbilical se infundieron junto con células madre de uno de los familiares de la paciente para aumentar las probabilidades de éxito del procedimiento. El trasplante logró que tanto el VIH como la leucemia de la paciente remitieran y, 37 meses después del trasplante, la paciente pudo dejar de tomar la medicación antivírica contra el VIH.

Finalmente, el caso de curación que precede al actual y que ya ha pasado a ser el penúltimo, es el del ‘paciente de Ginebra’. En este caso, el trasplante se tomó de un donante que no es portador de la mutación CCR5-delta 32. Por ello, a diferencia de las células de otros individuos que se consideran curados, las de este paciente siguen siendo permeables al VIH. Aún así, el virus seguía siendo indetectable 20 meses después de interrumpir la terapia antirretroviral. Este paciente se sometió a un trasplante de células madre como tratamiento para una forma especialmente agresiva de leucemia.

Un mes después del trasplante, los análisis mostraron que las células sanguíneas del paciente habían sido sustituidas en su totalidad por células del donante, y esto vino acompañado de una reducción significativa del número de células infectadas por el VIH. La terapia antirretroviral se redujo gradualmente y se interrumpió definitivamente en noviembre de 2021.

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