No existe ningún tratamiento completamente eficaz para el autismo, aunque las terapias y los nuevos avances consiguen que los niños con trastorno del espectro autista (TEA) poco a poco mejoren sus habilidades sociales .Sin embargo, la oxitocina, la hormona que más se ha utilizado para mejorar las habilidades sociales de los niños, resulta ineficaz, según ha concluido un estudio publicado en New England Journal of Medicine.
La oxitocina ha sido un medicamento que durante este tiempo ha ofrecido resultados mixtos en pequeños estudios anteriores. Tradicionalmente se ha utilizado par inducir el parto, pero debido a su actividad en el cerebro, se ha investigado como tratamiento para el autismo. La evidencia ha sido contradictoria, con varios estudios más pequeños que sugieren que mejoró la función social y cognitiva entre algunos niños con autismo, mientras que otros estudios no mostraron ningún beneficio.
"Había muchas esperanzas de que este fármaco fuera eficaz”, explica en un comunicado de la Universidad la investigadora principal y autora principal del estudio, Linmarie Sikich , profesora consultora asociada en el Departamento de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la Facultad de Medicina de la Universidad de Duke. "Todos los que formamos parte del equipo de estudio quedamos muy decepcionados, pero la oxitocina no parece cambiar la función social de las personas con autismo".
Si bien la oxitocina fue bien tolerada y tuvo pocos efectos secundarios, no mostró ningún beneficio significativo entre el grupo de niños que la recibió
Según desarrollan en el estudio, el equipo de investigación inscribió a 290 niños de 3 a 17 años, estratificados por edad y la gravedad de sus síntomas de autismo. Los niños fueron asignados al azar en grupos similares de igual tamaño para recibir oxitocina o un placebo a través de un aerosol nasal diario durante 24 semanas. El objetivo era ver si el régimen de oxitocina tendría un impacto medible en las habilidades sociales de los niños basándose en exámenes y evaluaciones al inicio del ensayo, a la mitad y al final.
Los resultados demostraron que si bien la oxitocina fue bien tolerada y tuvo pocos efectos secundarios, no mostró ningún beneficio significativo entre el grupo de niños que la recibió en comparación con los que recibieron el placebo. “A miles de niños con trastorno del espectro autista se les recetó oxitocina intranasal antes de que se les hiciera una prueba adecuada”, dijo Veenstra-VanderWeele.
“Afortunadamente, nuestros datos muestran que es seguro. Desafortunadamente, no es mejor que el placebo cuando se usa a diario durante meses. Estos resultados indican que los médicos y las familias deben insistir en que existen pruebas sólidas de la seguridad y el beneficio de los nuevos tratamientos antes de que se proporcionen a los pacientes en la clínica”, concluye.