La Sociedad Española de Reumatología ha celebrado su ‘V Curso SER de Osteoporosis y Patología Metabólica Ósea’, en el que se han abordado los últimos avances en las enfermedades relacionadas con el hueso. En este sentido, se ha aprovechado el encuentro para hablar de la osteoporosis en pacientes con cáncer de mama.
La osteoporosis es un importante problema de salud que produce una reducción en la cantidad y calidad estructural del hueso, que condiciona la fragilidad y tendencia a la fractura. Solo en España, se producen unas 25.000 fracturas al año a causa de esta afección. Así, se estima que una de cada tres mujeres y uno de cada cinco hombres mayores de 50 años sufrirá una fractura osteoporótica en su vida, de acuerdo con el estudio EPISER, sobre la prevalencia de las enfermedades reumáticas en España.
Dra. Núria Guañabens: “Se puede prevenir la pérdida de masa ósea y el aumento de fracturas tratando precozmente con antirresortivos a las mujeres premenopáusicas con supresión ovárica"
A su vez, el cáncer de mama ha sido, en las últimas décadas, una de las patologías con mayor evolución en su tratamiento. Esto ha permitido afrontar mejor su abordaje terapéutico global y la esperanza de vida de las personas que lo padecen. Sin embargo, el riesgo de sufrir pérdida de masa ósea y la aparición de osteoporosis sigue estando aumentado en estos pacientes.
“El principal motivo es la supresión ovárica prematura en las mujeres premenopáusicas, y el tratamiento con inhibidores de aromatasa en las mujeres posmenopáusicas.La quimioterapia tiene un escaso efecto directo sobre el tejido óseo, y afecta la salud ósea básicamente como consecuencia del fallo ovárico prematuro y del efecto de los glucocorticoides, más que por un efecto directo sobre el tejido óseo. Sin embargo, aunque algunos citostáticos como la ciclofosfamida, que reduce la formación ósea, y la doxorrubicina pueden afectar de forma directa el remodelado óseo”, explica la Dra. Núria Guañabens, consultora sénior del Servicio de Reumatología del Hospital Universitari Clínic de Barcelona.
Sin embargo, “se puede prevenir la pérdida de masa ósea y el aumento de fracturas tratando precozmente con antirresortivos a las mujeres premenopáusicas con supresión ovárica y a las mujeres posmenopáusicas tratadas con inhibidores de aromatasa”.
Esto evidencia la importancia de la colaboración multidisciplinar entre Oncología y Reumatología, para tratar de forma precoz y personalizada a las pacientes con cáncer de mama. "Es importante conocer bien la patología ósea de las mujeres con cáncer de mama y su manejo, porque es una consulta frecuente en nuestra práctica clínica diaria”, añade la especialista en Reumatología.
Dra. Núria Guañabens: "Es importante conocer bien la patología ósea de las mujeres con cáncer de mama y su manejo, porque es una consulta frecuente en nuestra práctica clínica diaria”
Por otro lado, la osteoporosis en el cáncer de mama se puede prevenir, y esta prevención puede pasar por la vitamina D. El déficit de vitamina D, en el caso concreto de cáncer de mama en mujeres postmenopáusicas, puede tener consecuencias importantes a nivel óseo, con mayor riesgo de pérdida de densidad ósea y de fracturas.
“Es importante que las mujeres tratadas con inhibidores de aromatasa tengan unos niveles de 25-hidroxivitamina D en el rango alto de la normalidad. En este sentido, un estudio realizado en España demuestra que las pacientes con niveles de 25-hidroxivitamina D superiores a 30 ng/mL, y especialmente con valores iguales o superiores a 40 ng/mL, tienen menor perdida de densidad mineral ósea que las que tienen valores inferiores a 30 ng/mL durante el tratamiento”, concluye la Dra. Guañabens.