La directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Neira, ha resaltado este miércoles en rueda de prensa que la "mejor vacuna" contra el cambio climático sería atajar los factores responsables del calentamiento global, sobre todo los combustibles fósiles.
Neira ha alertado de que esta combustión contribuye "tanto al cambio climático como a la contaminación del aire, que es responsable de más de siete millones de muertes prematuras al año". "Si no atajamos las causas del cambio climático, tendremos o ya estamos teniendo en la actualidad una crisis de salud global", ha apostillado.
"La mejor vacuna que tenemos hasta el momento contra el cambio climático sería frenar las causas del calentamiento global, esencialmente la combustión de combustibles fósiles", ha expresado María Neira
En la próxima COP27 los dirigentes mundiales evaluarán los avances para limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales, tal y como se estableció en el Acuerdo de París de 2016. "Cumplir ese objetivo tendrá enormes beneficios para la salud humana; no cumplirlo conlleva enormes riesgos", ha advertido el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. También ha recordado que el cambio climático "ya está afectando a la salud de muchas maneras, a través de fenómenos meteorológicos más frecuentes y extremos, más brotes de enfermedades y más problemas de salud mental".
Además, Tedros ha alertado de que el cambio climático está alimentando los brotes de cólera y dengue y aumentando los riesgos de que surjan nuevos patógenos con potencial epidémico y pandémico. "El cambio climático exacerba las enfermedades y la desnutrición, que tienen un efecto agravante. Las personas enfermas tienen más probabilidades de estar desnutridas, y las personas desnutridas tienen más probabilidades de enfermar y morir. La crisis climática es una crisis sanitaria", ha sostenido.
PROBLEMAS DE SALUD Y CAMBIO CLIMÁTICO
El aumento de los fenómenos meteorológicos como las olas de calor extremas, inundaciones en verano, la zoonosis o las enfermedades transmitidas por el agua, vectores o alimentos son algunas de las formas en las que el cambio climático está afectando a nuestra salud. No obstante, las enfermedades más comunes que podemos sufrir en relación al cambio climático son las enfermedades respiratorias y las cardiovasculares.
Estos fénomenos aumentan el riesgo de muerte y de sufrir enfermedades en grupos vulnerables como ancianos, niños, embarazadas y personas con patologías crónicas. Asimismo, un estudio publicado en Plos Biology en Estados Unidos indica que las personas que están expuestas a altos niveles de contaminación atmosférica son más propensas a sufrir enfermedades psiquiátricas como la depresión, la esquizofrenia, el trastorno bipolar o el trastorno de personalidad.
La contaminación es uno de los problemas más relevantes del mundo ya que más de 2.600 millones de personas están en riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares
Por su parte, The Lancet Planetary Health publicó el pasado mes de mayo un informe en el que revelaba que la contaminación fue la responsable de nueve millones de muertes en el mundo en el año 2019. Este es uno de los problemas más relevantes en todo el mundo, ya que más de 2.600 millones de personas están en riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares, cardiopatías isquémicas, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o cáncer de pulmón debido a la polución que hay en el aire.
Del mismo modo, el director general de la OMS ha expresado que la pandemia es un recordatorio de la íntima y delicada línea que existe entre las personas y el planeta, y considera que el mundo está destinado a fracasar si no se aborda la amenaza con los campos patológicos, el cambio climático y las personas, ya que provocará la muerte de millones de personas en todo el mundo.