La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha mostrado su “profunda preocupación” por las consecuencias de la suspensión inmediata de la financiación de los programas de lucha contra el VIH en los países de ingresos bajos y medios. La suspensión de la financiación de los programas contra el VIH puede poner a las personas que viven con el VIH en un riesgo inmediato de enfermarse y morir y socavar los esfuerzos para prevenir la transmisión en las comunidades y los países.
En caso de mantenerse en el tiempo estas medidas podrían provocar un aumento de las nuevas infecciones y muertes, lo que daría marcha atrás a décadas de progreso y podría hacer que el mundo volviera a los años 1980 y 1990, cuando millones de personas morían de VIH cada año en todo el mundo, muchas de ellas en los Estados Unidos de América.
“Hacemos un llamamiento al Gobierno de los EE.UU. para que permita exenciones adicionales para garantizar la prestación de tratamientos y atención del VIH que salvan vidas”
Fue este martes cuando los contratistas y socios que trabajan con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) comenzaron a recibir memorandos para que suspendieran el trabajo de inmediato, tras una decisión del gobierno de Trump de detener el suministro de medicamentos vitales para el VIH, la malaria y la tuberculosis, así como suministros médicos para bebés recién nacidos.
“Hacemos un llamamiento al Gobierno de los Estados Unidos para que permita exenciones adicionales para garantizar la prestación de tratamientos y atención del VIH que salvan vidas”, han señalado desde la OMS en un comunicado.
Estos programas proporcionan acceso a terapias vitales contra el VIH a más de 30 millones de personas en todo el mundo. A finales de 2023, 39,9 millones de personas vivían con el VIH en todo el mundo. Para la comunidad mundial, esto podría resultar en importantes retrocesos en el progreso de las alianzas y las inversiones en avances científicos que han sido la piedra angular de una buena programación de salud pública, incluidos diagnósticos innovadores, medicamentos asequibles y modelos de prestación comunitaria de atención del VIH.
EL LEGADO Y LOS RIESGOS ACTUALES DEL PEPFAR
El Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del SIDA (PEPFAR) ha sido una iniciativa emblemática de la respuesta mundial al VIH desde su creación hace más de 20 años. La actual pausa en la financiación del PEPFAR tendrá un impacto directo en millones de vidas que dependen del suministro predecible de un tratamiento antirretroviral seguro y eficaz.
PEPFAR trabaja en más de 50 países de todo el mundo. En las últimas dos décadas, la financiación de PEPFAR ha salvado más de 26 millones de vidas. En la actualidad, PEPFAR proporciona tratamiento contra el VIH a más de 20 millones de personas que viven con el VIH en todo el mundo, incluidos 566.000 niños menores de 15 años.
Más de 20 millones de personas reciben tratamiento contra el VIH gracias al programa PEPFAR
Durante el último año, el PEPFAR y sus socios, incluida la OMS, han estado trabajando en planes de sostenibilidad con los países para lograr una mayor implicación nacional y una reducción del apoyo de los donantes hasta 2030 y más allá. Una interrupción repentina y prolongada de los programas no permite una transición controlada y pone en riesgo la vida de millones de personas.
La OMS se ha comprometido a apoyar a PEPFAR y a otros asociados, así como a los gobiernos nacionales, en la gestión eficaz de los procesos de cambio para minimizar el impacto en las personas que viven con el VIH.