El consumo de cigarrillos electrónicos sigue aumentando. Las nuevas formas de tabaco están cada vez más generalizadas entre los más jóvenes, una realidad que preocupa ante el incremento de este hábito incluso en menores de edad. Además, durante los primeros años de aparición de estos productos se garantizó que su consumo era beneficioso para dejar de fumar. Sin embargo, estos dispositivos es una alternativa más que perjudica la salud, pudiendo influir hasta en el desarrollo cognitivo.
El consumo de estas nuevas modalidades electrónicas está a tasas más altas en niños de entre 13 a 15 años que en adultos, según informa la Organización Mundial de la Salud (OMS). En concreto, la entidad señala a Canadá e Inglaterra donde el consumo de estas sustancias se ha duplicado y triplicado, respectivamente. Por ahora, 34 países prohíben su venta, 88 no han establecido una edad mínima para comprarlos y 74 carecen de una legislación sobre estos dispositivos.
"Los cigarrillos electrónicos se promocionan a personas muy jóvenes para engancharlos a la nicotina"
El director general de la OMS, Dr. Tedros Adhanom, ha comunicado este jueves 14 de diciembre la importancia de evitar este consumo entre los más jóvenes. “Los cigarrillos electrónicos se promocionan a personas muy jóvenes para engancharlos a la nicotina. Las autoridades nacionales deben actuar con firmeza para prevenir el consumo de estos productos y proteger así a sus ciudadanos, sobre todo a los niños y los jóvenes”, explica.
Actualmente no se conocen los efectos a largo plazo para la salud, pero sí se sabe que son muy perjudiciales. Algunos estudios han confirmado sus efectos nocivos en el desarrollo cognitivo, según informa el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). En concreto, el efecto de la nicotina en el cerebro puede dañar el desarrollo cerebral entre los más jóvenes. En concreto, el CDC señala a las partes del cerebro que controlan la atención, el aprendizaje, el estado de ánimo y el control de los impulsos.
Como indica la organización internacional, estos dispositivos desprenden sustancias tóxicas cancerígenas o que aumentan el riesgo de sufrir trastornos cardiacos y pulmonares. Estas sustancias también pueden afectar a las personas que inhalan el humo de los vapeadores o cigarrillos electrónicos. Además, el consumo de estos dispositivos con nicotina aumenta casi tres veces más las probabilidades de fumar cigarrillos posteriormente.
“Se necesitan medidas firmes y decididas para prevenir el consumo de cigarrillos electrónicos, basándose en el conjunto cada vez mayor de pruebas sobre los daños que causan en la salud de los niños y los adolescentes”
Ante los efectos perjudiciales de estas sustancias, la OMS advierte: “Se necesitan medidas firmes y decididas para prevenir el consumo de cigarrillos electrónicos, basándose en el conjunto cada vez mayor de pruebas sobre los daños que causan en la salud de los niños y los adolescentes”. Entre estas medidas destaca el fin a la publicidad atractiva de estos dispositivos, así como a su sabor, porque motivan su consumo.
UNA OPCIÓN ATRACTIVA PARA LOS MÁS JÓVENES
La promoción de los cigarrillos electrónicos y los diferentes sabores aumentan el deseo de los más jóvenes por consumir estos productos. El director del Departamento de Promoción de la Salud de la OMS, Ruediger Krech ha señalado a la publicidad en redes sociales. “Las empresas y los influencers promocionan entre los niños cigarrillos electrónicos con más de 16.000 sabores distintos a través de las redes sociales”. “En algunos casos se utilizan personajes de dibujos animados y diseños elegantes que atraen a la generación más joven”, añade.
En 2022, la mayoría de los jóvenes que usó algún vapeador o cigarrillo electrónico utilizó variedades con sabor, según informa el CDC. Los sabores más utilizados eran los de fruta, con un 69,1%, los de menta con un 29,4% y los de postres u otros dulces con un 38,3%. Esto demuestra que, la mayoría de los jóvenes que usan estos dispositivos comienzan con una variedad con sabor, la razón principal por la que lo consumen.
En cuanto a la publicidad, diversos estudios han confirmado el uso de tácticas para aumentar la cantidad de jóvenes que empiezan a consumir estos productos. En 2021, aproximadamente el 76% de los estudiantes informaron haber estado expuestos a la comercialización de productos de tabaco a través de fuentes tradicionales y aproximadamente el 74% de los estudiantes que usaron las redes sociales habían visto publicaciones o contenido relacionado con los cigarrillos electrónicos.