Hemos escuchado durante los últimos veranos la amenaza de las múltiples olas de calor que acechan España. Esta misma semana, de hecho, estamos viviendo una de ellas con temperaturas de riesgo importante y riesgo extremo para la salud, como informa la Agencia Estatal de Meteorología. Estas temperaturas presentan peligro para muchas personas, especialmente las más vulnerables.
Pero los riesgos para la salud de las personas no se limitan sólo a los peligros de las altas temperaturas (golpes de calor, deshidratación, etc). Existen otros riesgos asociados que, si bien no afectan de manera directa a las personas, son igualmente perjudiciales bajo el prisma One Health. Es el caso de las olas de calor marinas, que están presentando datos sin precedentes.
Así lo afirma la agencia Copernicus del Parlamento Europeo. Según se explica desde este organismo, el océano nos sirve para regular el clima y por ello ayuda a combatir el impacto de las actuaciones humanas en el medio ambiente. Concretamente, llega a absorber el 90% del exceso de calor que producimos, y luego lo distribuye por todo el planeta gracias a las corrientes oceánicas. Pero con la subida de las temperaturas estamos empezando a ver que este proceso afecta al medio ambiente, con consecuencias como las olas de calor marinas.
Este fenómeno hace que las temperaturas del océano sean “excepcionalmente altas”
Estas olas de calor son fenómenos extremos, es decir, hasta ahora no habían sido habituales. Al igual que las olas de calor en la superficie, este fenómeno hace que las temperaturas del océano sean “excepcionalmente altas” durante largos periodos. “Lamentablemente, su intensidad y frecuencia han experimentado un aumento preocupante en las últimas dos décadas”, se explica desde Copernicus. El cambio climático provoca también cambios en los ecosistemas del mundo e incluso el desplazamiento de algunas especies que, al entrar en contacto con las personas, nos traen también nuevas zoonoisis. “ Al cambiar las temperaturas cambia también la ecología de todos de los animales y microorganismos en el medio ambiente”, detallaba el científico microbiólogo Bruno González-Zorn en una entrevista con el diario Consalud.es.
Una de las zonas en las que especialmente estamos viendo estas olas marinas sin precedentes es nuestro Mar Mediterráneo. De hecho, la región del Mediterráneo se calienta más rápidamente que el promedio mundial y las previsiones indican que el área en la que ocurren las temperaturas extremas va a seguir aumentando con el tiempo. Los datos también indican que, entre mayo y agosto de 2022, todas las aguas del mar Mediterráneo occidental sufrieron estas olas.
Las temperaturas de la superficie del mar también aumentaron enormemente, hasta 4,6 ºC, superando los récords que se habían dado hasta el momento. “Este aumento de las olas de calor marinas está relacionado con el rápido calentamiento del mar Mediterráneo, lo que plantea graves amenazas para los ecosistemas marinos y aumenta la ocurrencia de fenómenos meteorológicos extremos”, se explica.
Una de las zonas en las que especialmente estamos viendo estas olas marinas sin precedentes es nuestro Mar Mediterráneo
De hecho, con respecto a estos fenómenos meteorológicos extremos, en 2020 se produjeron dos tormentas muy duras en el mar Mediterráneo. Una de ellas fue la tormenta Gloria, “un evento sin precedentes, que provocó alturas de olas récord, corrientes oceánicas e inundaciones extremas a lo largo de la costa mediterránea española y provocó víctimas humanas y daños económicos millonarios”. También se produjo uno de los ciclones más fuertes registrados en el Mediterráneo desde 1969 con vientos de 110 km/h, lluvias torrenciales e inundaciones extremas, también con víctimas y grandes daños. Así se explica en el ‘Ocean State Report 6’ de Copernicus.
Así, el aumento de las altas temperaturas y los fenómenos extremos afectan peligrosamente a la salud de toda la población mundial. Continúa aumentando el estrés térmico en las personas, los animales y la vegetación. Además, empeora la calidad del aire, lo que provoca mayores contaminantes. También hemos visto en los últimos días cómo ha aumentado el riesgo de incendios, con los ejemplos de Cádiz o Tejeda, en Canarias.
En definitiva, los riesgos sociales, económicos y para la salud de las personas, son innegables. España se ve especialmente afectada por estas altas temperaturas en la zona del Mediterráneo y son muchas las regiones que estos días presentan altísimas temperaturas en nuestro mapa. Nuestro país deberá luchar contra el cambio climático para atajar esta situación, para ello se creó recientemente el Observatorio de Salud y Cambio Climático, que “nos va a ayudar a diagnosticar, analizar, prevenir y tratar mejor lo efectos que el cambio climático está teniendo sobre la salud de las personas", decía la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant.