La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que preside Miguel Ángel Feito, ex secretario de Estado con Felipe González y dirige Esther Rodríguez Uceda, se enfrenta a una demanda presentada por la compañía dermocosmética ISDIN, en la que se acusa a la organización de acciones de competencia desleal, principalmente por uno de sus últimos estudios sobre protectores solares, publicado en marzo de 2024.
La demanda, que ya ha sido admitida a trámite por los juzgados de lo Mercantil de Madrid, también incluye estudios anteriores de OCU y manifiesta lo que consideran una ‘persecución’ de la organización de consumidores contra ISDIN desde el año 2019, y un perjuicio a los consumidores con la publicación de informaciones engañosas.
Los representantes legales de ISDIN aportan numerosas evidencias en el escrito presentado en el juzgado de prácticas desleales de engaño y denigración. La compañía reclama en su demanda la declaración de deslealtad en las conductas de la OCU y que se condene a la organización a abonar los daños y perjuicios causados.
La compañía reclama en su demanda la declaración de deslealtad en las conductas de la OCU y que se condene a la organización a abonar los daños y perjuicios causados
ISDIN desarrolla en su escrito cómo la OCU, pese a las reiteradas comunicaciones cruzadas, hizo caso omiso de sus ensayos e informes que ponía a su disposición e incluso obvió a la Agencia del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps), dependiente del Ministerio de Sanidad, que en varias ocasiones desautorizó los estudios de la OCU y avaló los datos aportados por ISDIN.
De hecho, en lo referente al estudio comparativo de 2024, en el que la OCU aseguraba que el producto ISDIN Fusión Water Magic SPF +50 “no cumple con el factor de protección UVA-PF que reivindica en su etiquetado” la Aemps determinó que “los Estudios UVA de ISDIN, realizados conforme a las metodologías ISO 24443 in vitro e ISO 24442 in vivo,” apoyaban la reivindicación sobre el factor UVA-PF de la etiqueta, “y como consecuencia no era necesario tomar ningún tipo de medida”, apoyando la posición de la compañía.
En el desarrollo de la demanda, ISDIN señala que el estudio de la organización de consumidores presentaba “errores metodológicos graves’ concluyendo la demanda que “las consideraciones realizadas por la OCU en la Campaña de Solares sobre el factor UVA-PF del Producto son falsas y denigratorias”
En el desarrollo de la demanda, ISDIN señala que el estudio de la organización de consumidores presentaba “errores metodológicos graves’ concluyendo la demanda que “las consideraciones realizadas por la OCU en la Campaña de Solares sobre el factor UVA-PF del Producto son falsas y denigratorias”. Según destaca la demanda, ello es especialmente grave para los consumidores, que se han visto expuestos a estudios publicados por la OCU con metodologías incorrectas y con criterios opacos, lo que debería ser contrario a la actuación de una organización supuestamente en defensa de los consumidores como la OCU.
Otro de los puntos que ISDIN desmonta referente a los informes de la OCU es el criterio seguido para seleccionar los productos que componen el estudio de fotoprotectores. La OCU afirma que son seleccionados en atención a los productos más vendidos en España y, en otras y de forma contradictoria, “en atención a las marcas más relevantes del mercado español”.
Sin embargo, ISDIN demuestra que los 15 productos seleccionados por la OCU ni son los 15 productos faciales más vendidos en España ni pertenecen tampoco a las 15 marcas más relevantes del mercado español, y que el único producto relevante seleccionado por la OCU es el Producto de ISDIN: número 1 del mercado con una cuota de 7,3%; el resto de los productos seleccionados se sitúan por debajo del número 23 del ranking de los productos faciales más vendidos del mercado.
“Llevan años de impunidad”, y transmitiendo información engañosa a los consumidores
Fuentes jurídicas aseguran que esta demanda puede prosperar porque lo que hace la OCU con marcas, categorías y mercados es un secreto a voces, que la mayoría de las compañías no se atreven a demandar; añaden “llevan años de impunidad”, y transmitiendo información engañosa a los consumidores.
La insistencia de la OCU contra los productos de ISDIN también ha tenido una importante repercusión en el prestigio y reputación de la compañía a nivel europeo, en países como Bélgica, Portugal, Francia o Austria. La OCU, según la demanda, “es una entidad de carácter privado que forma parte de un entramado societario internacional con claro ánimo de lucro y con presencia en “paraísos” fiscales como Luxemburgo, Países Bajos o Hong Kong.
En los últimos años se han publicado diversas investigaciones periodísticas que han puesto al descubierto el negocio millonario y el entramado de intereses de la OCU en España, y su dependencia mercantil de un holding internacional con fuertes vínculos en paraísos fiscales. Un caso concreto es el del periodista David Placer fue demandado por la OCU y demostró la veracidad de sus acusaciones ante el Juez. Y en España, la organización sin ánimo de lucro, FACUA, lleva años calificando a la OCU como una organización de consumidores fake, que persigue fines económicos; y el Ministerio de Consumo, en la época del ministro Garzón, supuestamente manejaba un informe para expulsarla del Consejo de Consumidores y Usuarios.