La Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de que las tasas de obesidad en los países del viejo continente están alcanzando “proporciones epidémicas”. De acuerdo con un reciente informe publicado por la agencia de salud de la ONU, casi dos tercios de los adultos europeos (60%) y un tercio de los niños tienen sobrepeso u obesidad. En base a estos datos la OMS advierte de que ningún país europeo se encuentra en el camino adecuado para reducir la obesidad de cara al 2025.
La obesidad es una enfermedad crónica recurrente que afecta a cada vez un mayor número de personas en todo el mundo. Para el año 2025 las estimaciones apuntan a que la prevalencia mundial de la obesidad alcanzará el 18% en los hombres y se sitúe por encima del 21% en el caso de las mujeres. Los datos hechos públicos por World Obesity indican que Estados Unidos, China, Brasil, India y Rusia representen alrededor de un tercio de todos los casos de obesidad en adultos a nivel global.
Tal y como informan en Bristish Journal Medicine, en base al informe de la OMS, se han observado aumentos constantes en la prevalencia del sobrepeso y la obesidad en los 53 países que conforman la región europea. Una situación que se ha agravado como consecuencia de la pandemia provocada por el SARS-CoV-2. Lo más preocupante es que el 60% de los países cuentan con una política, estrategia o plan de acción que tiene como misión reducir las tasas de sobrepeso y obesidad.
Desglosando los datos, las estimaciones de la OMS señalan que la obesidad en la región europea aumentó un 21% hasta 2016 y un 138% desde 1975. El sobrepeso (incluida la obesidad) se incrementó un 8% hasta 2016 y un 51% desde 1975.
Para el año 2025 las estimaciones apuntan a que la prevalencia mundial de la obesidad alcanzará el 18% en los hombres y se sitúe por encima del 21% en el caso de las mujeres
La obesidad y el sobrepeso son responsables de más de 1,2 millones de muertes anuales en la región. Tener sobrepeso u obesidad es el cuarto factor de riesgo común de enfermedades no transmisibles en el viejo continente, y también es el principal riesgo de discapacidad, causando el 7% del total de los años vividos con discapacidad.
La obesidad se encuentra detrás de, al menos, 13 tipos de cánceres, y es probable que sea la causa directa de hasta 200.000 nuevos casos de cáncer cada año en la región. Según el informe de la OMS, en algunos países se pronostica que la obesidad superará al tabaquismo como el principal factor de riesgo de cáncer prevenible en las próximas décadas.
El informe centra su atención en un enfoque que parece no ser el adecuado en la lucha contra la obesidad: dirigir los esfuerzos a modificar el comportamiento de las personas en vez de abordar los factores estructurales de la obesidad, a pesar de la abrumadora evidencia de los determinantes sociales más amplios de la obesidad. Otras de las barreras señaladas como obstáculos en la implementación de políticas efectivas relacionadas con la obesidad incluyen que, en muchas ocasiones, la salud no se considera una prioridad económica. El documento destaca también en este sentido que las intervenciones clave dentro de la industria alimentaria “enfrentan una oposición significativa y poca voluntad política”.
Si atendemos a las acciones destinadas a reducir las tasas de sobrepeso y obesidad en los niños, más de dos tercios de los países contaban con políticas obligatorias para reducir en impacto en los niños de la comercialización de alimentos y bebidas con alto contenido en grasas, azúcares o sal (34 países, el 68%), mientras que un tercio (17 países) tenían políticas voluntarias.
Llama la atención que 52 de los 53 países cuentan con intervenciones relacionadas con los precios de las bebidas alcohólicas, pero solo 12 naciones (23%) tenían políticos fiscales similares contra las bebidas azucaradas. Únicamente tres países cuentan con políticas sobre alimentos con altos contenidos de grasas, azúcares o sal. Tan solo tres países subsidiaron alimentos saludables y ninguno de los 53 países de la región europea de la OMS tenía impuestos y subsidios a los alimentos.