La obesidad: una enfermedad crónica, de origen complejo y sin medidas suficientes

Prevenir, concienciar, desculpabilizar y abordar. El Dr. Albert Lecube realiza una radiografía sobre la realidad de la obesidad y las necesidades existentes

Mujer con obesidad (Foto: Freepik)
4 abril 2023 | 00:00 h

Más de 650 millones de adultos tienen obesidad en el mundo. Más de 380 millones de bebés, niños y adolescentes sobrepeso u obesidad. Estos datos de 2016 aportados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se han incrementado en los últimos años por, en la mayoría de los casos, un aumento del consumo de alimentos ricos en grasa y alto contenido calórico o del sedentarismo. Pero aunque estos son los factores más comunes de la obesidad., esta patología no se produce solo por comer más o no hacer ejercicio, es una enfermedad crónica y compleja que en España sufren el 16,5% de hombres de 18 y más años y un 15,5% de mujeres, según datos de la Encuesta Europea de Salud.

“Es una patología con unos orígenes muy complejos, recidivante, que actualmente carece de un tratamiento curativo, y que actúa como gatillo de múltiples patologías como la diabetes mellitus tipo 2, la enfermedad cardiovascular y algunos tipos de cáncer”, recuerda el Dr. Albert Lecube, vicepresidente de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) y jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Arnau de Vilanova, en Lleida, a Consalud.es. Según datos de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), podría reducir la expectativa de vida en 5 años.

"Es una enfermedad con mecanismos etiopatogénicos que favorecen el acúmulo de grasa, de tejido adiposo, y que como síntoma añadido incrementa el apetito de los pacientes que la sufren”

Pese al estigma y a lo que socialmente se ha creído, los hábitos poco saludables de las personas no son la única razón por la que se desarrolla esta patología que no es elección del paciente. “Uno no escoge ser una persona con obesidad, la obesidad te escoge a ti. Es una enfermedad con mecanismos etiopatogénicos que favorecen el acúmulo de grasa, de tejido adiposo, y que como síntoma añadido incrementa el apetito de los pacientes que la sufren”, explica el experto.

MÁS ALLÁ DEL ESTILO DE VIDA

En los últimos años se han encontrado problemas que condicionan el desarrollo de la obesidad, como mutaciones genéticas; fallos en mecanismos hormonales que avisan mal sobre el exceso de tejido adiposo; la incapacidad de generar suficiente tejido adiposo marrón que es el encargado de oxidar lípidos para producir calor; o el desequilibrio de los neurotransmisores que regulan nuestra sensación de hambre a nivel cerebral en el hipotálamo. “Las causas son complejas y afectan a nuestra capacidad como organismo para manejar correctamente la energía que ingerimos”, explica el Dr. Lecube. “Sobre las causas, hoy en día aún no disponemos de alternativas terapéuticas, por lo que debemos centrarnos en combatir al máximo estos factores contribuyentes”, añade

Como señalan diversos estudios, existen diferentes factores que favorecen el desarrollo de esta patología como el estilo de vida, factores sociales como el trabajo, ser viudo o acceder a la maternidad a edad temprana; una menor capacidad económica, cambios hormonales o del ritmo circadiano, las relaciones sociales, o la microbiota intestinal. “La alimentación adecuada a la situación ponderal del paciente es muy importante, pero debe asociarse siempre con la revisión de factores que condicionan nuestro estilo de vida. Comer poco no siempre consigue contrarrestar la obesidad, como no comer hidratos no siempre consigue controlar la diabetes o eliminar la sal de la dieta no consigue normalizar la tensión arterial de todos los pacientes con hipertensión”, explica el vicepresidente de la SEEDO.

ABORDAR A ESTOS PACIENTES

El abordaje de estos pacientes es complicado y, como señala el experto, lo primero es no culpabilizar a los pacientes. “Se les debe hacer comprender que lo que le ocurre con su peso tiene unas bases etiopatogénicas que se escapan a su control. Y al mismo tiempo, enseñarle cómo deben afrontarse la corrección de los contribuyentes al desarrollo del exceso de peso, que no son siempre los mismos en cada persona”.

Equiparar la obesidad al resto de enfermedades, financiar los tratamientos farmacológicos existentes y fomentar la aparición de un Plan Nacional para el Abordaje Integral son algunas de las medidas necesarias 

Existen diferentes tratamientos farmacológicos, aunque ninguno cura esta patología. “Y en los casos más graves se debe plantear incluso la opción quirúrgica”, señala el Dr. Lecube. Todo abordaje terapéutico debe ser personalizado, adaptado a las condiciones de cada paciente, y realizado por un equipo multidisciplinar que colaboren entre ellos y ayuden al paciente a tratarse y a corregir los factores contribuyentes a la obesidad.

RECURSOS INSUFICIENTES

Tratar y prevenir esta patología es esencial, principalmente ahora que está en aumento en nuestra sociedad. No se puede olvidar que la obesidad reduce la esperanza de vida de los pacientes y está detrás del desarrollo de diversos problemas de salud. “Si no conseguimos concienciar a toda la sociedad del problema, la que sufre la enfermedad y la que no, y a nuestras autoridades sanitarias el problema va a tener difícil solución”.

Sin embargo, actualmente se carece de un Plan de Abordaje Integral de la Obesidad. Y aunque se trabaja en campañas de concienciación de estilo de vida y existe el Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil (2022-2030), lo cierto es que son recursos insuficientes. Equiparar la obesidad al resto de enfermedades,financiar los tratamientos farmacológicos existentes y fomentar la aparición de un Plan Nacional son algunas de las medidas necesarias para seguir avanzando en el freno de una de las epidemias del siglo y sus consecuencias.

“Debemos seguir apostando por la prevención, pero sin abandonar a los pacientes que ya están viviendo con la obesidad. A estas personas es a quienes debemos devolverles los años de vida que la obesidad les está quitando”, recuerda el experto. Y hay que actuar ya, para evitar las consecuencias de esta patología como son la  diabetes y la hipertensión, el infarto coronario o cerebrovascular o el cáncer. Patologías cuyo gasto aumenta si no se actúa contra la obesidad. “Es lo que denominamos el ‘coste de la inacción’, y es por lo que hay que pedir responsabilidades a nuestros gobernantes”, concluye el Dr. Albert Lecube.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.