Las enfermedades cardiovasculares dejaron de ser el año pasado, por primera vez en España, las que más muertes causaron, superadas únicamente por el cáncer. Lo eran hasta el 2022, cuando solo las enfermedades cardiovasculares (ECV) acabaron con la vida de más de 121.000 personas en nuestro país, y a nivel mundial sí que siguen liderando el ranking de las más mortales: según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año acaban con alrededor de 17,9 millones de vidas en todo el planeta.
Si hablamos de enfermedades cardiovasculares, también hay que poner sobre la mesa indefectiblemente a la obesidad, su principal causa y que afecta cada año a uno de cada cinco adultos -concretamente al 21,6% de esta población, 8,5 millones de personas- en España. La obesidad es una enfermedad crónica y recurrente, caracterizada por un acumulo y/o disfunción de la grasa corporal, que tiene la base de un desequilibrio en el balance energético. Pero, ¿qué factores controlan o influyen en este balance energético?
"Hay una tasa de obesidad infantil realmente alarmante, lo que ha hecho que se adelante la edad media de aparición de las enfermedades cardiovasculares”
Las causas, así como, claro está, su abordaje, son muchas y muy complejas, e implican, entre otras, interacciones entre la genética y factores fisiológicos, conductuales o externos. Dislipidemia, hipertensión, tabaquismo, diabetes… todo va unido, pero lo que está claro es que el exceso de adiposidad es el mayor factor de riesgo de las enfermedades cardiovasculares. En España, dos de cada diez personas con obesidad sufren al menos una enfermedad cardiovascular establecida (cardiopatía isquémica, accidente cardiovascular, arteriopatía periférica…), y el 34,9% de los pacientes tienen obesidad en el momento que la sufren.
“La obesidad es la principal causa de la diabetes tipo dos, de la hipertensión, del colesterol alto… y, al final, de la mortalidad cardiovascular. Hoy en día sabemos que tratando la obesidad podemos revertir el 80% de la diabetes tipo dos,prevenirla en más de un 90%, reducir en más de la mitad los casos de hipertensión y hasta en un 35-40% las enfermedades cardiovasculares”, explica a ConSalud.es la doctora Andreea Ciudin, jefa de la Unidad de Tratamiento Integral de la Obesidad del Hospital Vall D’Hebron de Barcelona y miembro de la junta directiva de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO).
"Desde el punto de vista de las complicaciones es algo desastroso, porque hace que se consolide y desarrolle la arteriosclerosis"
Además, añade la experta, si bien la obesidad sigue siendo más prevalente entre la población adulta, las enfermedades cardiovasculares cada vez aparecen en edades más jóvenes: “La obesidad empieza en la infancia, y hay una tasa de obesidad infantil realmente alarmante, lo que ha hecho que se adelante la edad media de aparición de las enfermedades cardiovasculares”. “Si hace quince o veinte años era muy poco frecuente ver a personas sufriendo un infarto a los cuarenta años, ahora ya no lo es tanto. Desde el punto de vista de las complicaciones es algo desastroso, porque hace que se consolide y desarrolle la arteriosclerosis, que es cuando se bloquean las arterias por la acumulación de grasas o colesterol”, apunta Ciudin.
Así, alerta, la obesidad es ya una pandemia que va a seguir en aumento si no se toman medidas urgentes. También aumentarán, de forma paralela, sus complicaciones. Según el World Obesity Atlas de 2023, la previsión para el año 2035 es que la prevalencia de adultos con obesidad -los que ahora son jóvenes- aumente desde el citado 21,6% actual hasta el 37%, lo que supone un incremento anual de más del 1%. Los datos entre la población infantil, apunta la doctora del Hospital Vall D’Hebron, van a ser muy similares y preocupantes.
LA OBESIDAD, UNA ENFERMEDAD CRÓNICA
“Más allá de todo lo que hemos comentado antes, la obesidad también supone toda una serie de problemas físicos en el cuerpo humano. Van a aumentar las bajas laborales por lumbalgia, por la dificultad de las personas para moverse… además, hay trece tipos de cánceres relacionados directamente con la obesidad. Es el momento de ponerle freno”, asegura la doctora, quien indica, no obstante, que la evolución en su tratamiento ha sido inmensa en los últimos tiempos. Y es que, recuerda Ciudin, antes de saber que la obesidad era la principal causa de las enfermedades cardiovasculares, “prácticamente no se le hacía caso”.
"Hay trece tipos de cánceres relacionados directamente con la obesidad, es el momento de ponerle freno"
Ahora, en cambio, hay mucha mayor concienciación. “Lo primero es, con todo lo que ya sabemos, dar el mensaje correcto por parte de los profesionales, medios de comunicación y comunidad en general: la obesidad es una enfermedad crónica y recurrente, y la persona con obesidad no está así porque quiere. Intervienen muchos factores, entre ellos hormonas genéticas, que condicionan un desequilibrio en el balance energético y la regulación del apetito”, comenta la experta.
“La obesidad es una enfermedad como el cáncer o la diabetes, y nadie estigmatiza a las personas con cáncer o diabetes. El problema es que, en el caso de la obesidad, es muy visible de cara al exterior”, insiste. De ahí, recalca, la importancia de abordar esta enfermedad con intervenciones adaptadas a cada persona “para controlar la patología y ayudarnos a prevenir el desarrollo de complicaciones”, sentencia Andreea Ciudin.