Unos 30 expertos en Nefrología de toda España han asistido a la XXIII Reunión Temática organizada por Fresenius Medical Care en Alcalá de Henares, donde han declarado que los nuevos criterios de adecuación en diálisis deben centrarse en la calidad de vida.
El doctor Fernando Tornero, coordinador de la reunión, ha resaltado la importancia de ir más allá de los objetivos de adecuación básicos, basados en el control de la sobrecarga. “Los nuevos criterios de adecuación han de centrarse en aspectos que tienen que ver con la calidad de vida del paciente, como los desplazamientos o las alteraciones psicológicas que puedan sufrir, entre ellas la depresión o el insomnio”, ha subrayado.
La hemodiálisis domiciliaria y la diálisis peritoneal son dos técnicas que favorecen la autonomía de los pacientes
En este sentido, los expertos han hecho referencia a la hemodiálisis domiciliaria como una modalidad que contribuye a mejorar la calidad de vida. Esta técnica favorece la independencia y flexibilidad de los pacientes, al no tener que acudir a ningún centro sanitario para recibir el tratamiento.
Asimismo, se ha destacado la diálisis peritoneal en la mejora de la autonomía del paciente, ya que permite compaginar el tratamiento con aspectos de la vida diaria, como el trabajo o el ocio. Existen, además, estudios que ponen de manifiesto una mayor supervivencia de los pacientes que se someten a esta técnica de inicio, frente a los que comienzan a ser tratados con hemodiálisis domiciliaria.
En algunos países existen sistemas de diálisis asisitidas con profesionales que ejercen de cuidadores
Otra de las cuestiones destacadas ha sido la atención al agotamiento del cuidador, uno de los pilares fundamentales sobre los que se apoyan los pacientes, sobre todo cuando utilizan la hemodiálisis domiciliaria. Tal y como explica Tornero, “en ocasiones el cuidador sufre mucho agotamiento o no puede seguir ejerciendo su función por diversas circunstancias, lo que hace necesario que se planteen nuevas alternativas como ocurre en países como Francia o Canadá, donde existe un sistema de diálisis asistida con una persona que ejerce de cuidador”.
Con estos nuevos criterios, los profesionales coincidieron en la importancia de un abordaje multidisciplinar de esta técnica, integrado por psicólogos y enfermeros.