El Consejo Territorial de Servicios Sociales sacó adelante hace una semana el nuevo modelo de residencias para personas mayores. A pesar de la ajustada votación, el Ministerio de Derechos Sociales logró un apoyo mayoritario de las comunidades autónomas a un sistema que fijará un máximo de plazas, una atención más personalizada y que mejorará la coordinación con el sistemasanitario.
El documento, al que ha tenido acceso ConSalud.es, regula de forma específica esta coordinación entre la atención socialy la sanitaria incorporando un apartado tras la experiencia vivida durante la pandemia del Covid-19. En esta línea, se prevé que se garantice “al menos” el acceso a la atención sanitaria proporcionada por el Sistema Nacional de Salud “acreditando la articulación” en cada territorio.
El texto aprobado habla de articular medidas para que el sistema social y el sanitario mejoren el intercambio de información y la interoperabilidad de documentos clínicos
Y es que, entre los principios rectores del nuevo modelo de atención destacan el “derecho a la salud y al bienestar personal” de las personas residentes. En concreto, se insta a las administraciones públicas competentes a “garantizar, colaborar y coordinarse para que todas las personas en situación de dependencia accedan y reciban una atención sanitaria de calidad, integral y continuada, en igualdad de condiciones que el resto de la población sea cual sea su lugar de residencia”.
UN SANITARIO POR CADA 30 PLAZAS
Según el texto aprobado, y a efectos de la estructura de servicios del sistema de salud, el centroresidencial será considerado “el domiciliohabitual” de las personas atendidas que son usuarias de estos centros. En todo caso, la atención sanitaria se prestará “desde los dispositivos de atenciónprimaria” mediante la atención especializada y hospitalaria y con la “colaboración de profesionales sanitarios” que puedan prestar servicios “en los propios centros residenciales”.
Por otro lado, se deberán articular medidas para que el sistema social y el sanitario mejoren el intercambio de información y la interoperabilidad. Con ellas, se busca “un acceso compartido a la historia clínica, de información social, el acceso a recetas electrónicas, la gestión de pruebas complementarias, la interconsulta, la coordinación y revisión de casos, el uso de teleconsulta, el envío y recepción de análisis clínicos” al igual que “la implantación de la tecnología que automatice procesos” así como “al registro de voluntades anticipadas”.
Las residencias con más de 30 plazas deberán contar con "al menos" un profesional sanitario de enlace" que coordine la atención y supervise las pautas de cuidado
El nuevo modelo también fija que cada centro residencial acreditado deberá disponer de “un planfuncional de coordinación” que se elaborará junto al sistema sanitario público. Además, aquellos centros con más de 30 plazas, deberán tener “un profesional de enlace, preferentemente sanitario, para la coordinación funcional de la atención”.
Esta persona será el enlace con el sistema sanitario público y supervisará las pautas de cuidados. Además, deberá ampliarse su número “por cada 30 personas residentes o fracción”. Si se trata de un centro residencial público, “podrá ser personal estatutario perteneciente al sistema de salud correspondiente si así se articula en el ámbito competencial autonómico”.
COORDINACIÓN CON EL CONSEJO INTERTERRITORIAL
En esta línea, y con el fin de “atender las necesidades de cuidados de salud” derivados del perfil de población que reside en estos centros, el texto cita que “será importante dotar de espacios y recursos suficientes para dar respuesta a las necesidades de atención al cuidado, en un marco que asegure la dignidad y el respeto a las personas”.
Por otra parte, si se trata de personas usuarias atendidas mediante teleasistencia, ayuda a domicilio, centros de día o promoción de la autonomía, de igual modo “se asegurarán cauces de coordinación entre, los servicios sociales y los servicios de salud de atención primaria de forma que se garantice que los planes personales de atención y de apoyo tengan un enfoque integral”.
Todas estas pautas de coordinación entre las áreas social y sanitaria serán “objeto de propuesta” por parte del Consejo Territorial de Servicios Sociales hacia el pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud “a los efectos de acordar e impulsar dicha atención coordinada”.