Nuevas medidas contra los cigarrillos electrónicos: ¿serán suficientes para frenar el vapeo?

El Dr. Rodríguez Guzmán advierte sobre los riesgos del vapeo y celebra las nuevas regulaciones para combatir su consumo

Nuevas medidas contra los cigarrillos electrónicos: ¿serán suficientes para frenar el vapeo? (Fuente: Canva / Consalud)
Nuevas medidas contra los cigarrillos electrónicos: ¿serán suficientes para frenar el vapeo? (Fuente: Canva / Consalud)
Teresa Aguado Peña
5 enero 2025 | 11:00 h

La regulación de los cigarrillos electrónicos con y sin nicotina y la limitación del uso de aromatizantes han llegado para quedarse. Estas medidas, enmarcadas en el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027,  han sido “bienvenidas” por los expertos, como subraya el Dr. Marcel José Rodríguez Guzmán, especialista del Servicio de Neumología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz. Tal y como afirma, cualquier medida, como las restricciones al uso de aromatizantes y un etiquetado más claro y completo, “puede ser de ayuda, teniendo en cuenta el daño que provoca el tabaco y los cigarrillos electrónicos en la salud”.

Como advierte el Dr. Rodríguez,  el principal riesgo de los vapeadores viene dado por la exposición a la nicotina, “una droga muy adictiva que conocemos desde hace años y que tiene efectos nocivos principalmente en las arterias y el corazón”. Algunos cigarrillos electrónicos contienen cantidades muy elevadas de nicotina, como por ejemplo los vapeadores con cápsulas (cada cápsula tiene la misma cantidad de nicotina que 20 cigarrillos convencionales). Además, los químicos que producen el “humo”  glicerina vegetal, y propilenglicol) pueden provocar inflamación en los bronquios y se han relacionado con un tipo de neumonía asociada a la inhalación de grasas.

“Se ha visto que, en hasta un 14 % de los casos de EVALI, los pacientes usaban vapeadores convencionales de nicotina sin estos componentes"

El especialista también señala los riesgos de los aromatizantes, saborizantes y otras partículas como metales pesados presentes en los vapeadores. La presencia de estas sustancias provoca daños en las paredes de las arterias coronarias (precursor de las enfermedades del corazón) y eleva los niveles en sangre de colesterol LDL (lipoproteína de baja densidad) que se correlaciona con el endurecimiento arterial. “Independientemente de la cantidad de nicotina que contenga un cigarrillo electrónico, la evidencia muestra que su uso aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular”.  

Además, los compuestos han dado paso a nuevas enfermedades, como la lesión pulmonar asociada al cigarrillo electrónico o al vapeo (EVALI, por sus siglas en inglés), que ha surgido como un problema de salud, en particular con productos no regulados (líquidos que contenían tetrahidrocannabinol, o el aditivo acetato de vitamina E). “Se ha visto que, en hasta un 14 % de los casos de EVALI, los pacientes usaban vapeadores convencionales de nicotina sin estos componentes. Tampoco se conocen los efectos en la salud en general a largo plazo, y eso solo lo sabremos con el tiempo”, añade.

¿CÓMO REDUCIR SU CONSUMO?

El vapeo entre adolescentes se ha disparado en España, según la encuesta ESTUDES 2023. Más de la mitad de los estudiantes de Secundaria (54,6 %) ha probado los cigarrillos electrónicos. Así, las ventas de productos de tabaco calentado, como los Heets, se han multiplicado por nueve en apenas año y medio, mientras que las de tabaco tradicional han disminuido ligeramente. 

En vista del aumento exponencial de estos productos, el Gobierno de España ha implantado recientemente una serie de medidas acordes con lo que recoge la evidencia científica, la cual ha demostrado que estandarizar el envoltorio (para disminuir el atractivo) puede reducir la prevalencia del tabaquismo, por lo que es esperable que esta técnica sea eficaz en los productos de vapeo. “Los datos sobre los efectos del empaquetado estandarizado son claros y llevan a una disminución en la prevalencia de tabaquismo”.

Las compañías de productos de tabaco gastan al año más de 8.000 millones de dólares en mercadeo y publicidad

Un país que ha tomado medidas que han resultado especialmente eficaces para reducir el vapeo es Estados Unidos. Según la FDA, medio millón menos de jóvenes en los Estados Unidos han usado de manera habitual los cigarrillos electrónicos durante el 2024 en comparación con el 2023. La cantidad de jóvenes que usaron cigarrillos electrónicos en el 2024 es aproximadamente un tercio de lo que fue cuando llegó a su punto máximo en el 2019. 

Una de las medidas que la FDA ha implantado para reducir el consumo de estos productos es establecer la edad mínima de 21 años para comprar cualquier producto de tabaco, incluyendo los cigarrillos electrónicos, limitando así el acceso de los jóvenes a estos productos. Además, prohíbe la distribución de muestras gratuitas y mantiene una vigilancia rigurosa de los fabricantes, obligándoles, entre otras cosas, a que presenten solicitudes de autorización para comercializar sus productos, limitando especialmente aquellos con sabores atractivos para los jóvenes.

"Hay que fomentar campañas de información sobre la realidad del riesgo de estos productos, e intervenir/prevenir que los más jóvenes caigan en la adicción a la nicotina"

Para el Dr. Rodríguez Guzmán está claro que la industria influye mucho en la promoción del vapeo y otras formas de fumar. Las compañías de productos de tabaco gastan al año más de 8.000 millones de dólares en mercadeo y publicidad: influencers, colores vivos y llamativos, patrocinio de eventos, olores y sabores atractivos… Todo esto es parte de la estrategia de venta de estos productos, no solo dirigida a adultos jóvenes, sino que impacta a niños de la misma manera. Este año 2024, la Organización Mundial de la Salud puso como lema del Día Mundial Sin Tabaco (que se celebra cada 31 de mayo) “Proteger a los niños de la injerencia de la industria tabacalera”, para hacer eco de esta situación.

“Además de la creación de espacios libres de humos (todos los humos) y los cambios en las estrategias publicitarias, hay que hacer un esfuerzo para que las leyes actuales que prohíben la venta de estos productos, a menores especialmente, sean respetadas. Conjuntamente, hay que fomentar campañas de información sobre la realidad del riesgo de estos productos, e intervenir/prevenir que los más jóvenes caigan en la adicción a la nicotina”. 

El especialista añade que los profesionales de la salud tienen un papel importante en la comunicación, especialmente en las edades tempranas de niños y adolescentes, para evitar que inicien la adicción al tabaco y otras nuevas formas de fumar. En este punto, subraya la importancia de educar sobre los peligros del consumo de estos productos y, en el caso de fumar y querer dejarlo acudir a un médico. 

Como concluye, es esencial “saber que el fumar, ya sean cigarrillos convencionales o electrónicos, trae riesgos para la salud y que hay que convencerse de que lo más apropiado es evitarlos y dejar de fumar” añade.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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