Un grupo de investigadores de la Chungnam National University de Corea del Sur han logrado desarrollar una herramienta diagnóstica para el cáncer de vejiga. La nueva herramienta podría suponer un avance importante en el diagnóstico precoz de este cáncer en pacientes con sangre en la orina o hematuria, reduciendo además el número de cistoscopias invasivas innecesarias. A su vez, también permitiría aliviar la carga económica de la enfermedad.
Uno de los síntomas más frecuentes del cáncer de vejiga es la hematuria, que representa hasta el 20 por ciento de todas las consultas urológicas. La hematuria se observa en aproximadamente el 85 por ciento de los pacientes con este tipo de cáncer.
Sin embargo, la hematuria es frecuente entre los adultos y puede tener otras causas, aunque entre el 5 y el 20 por ciento de los casos de hematuria se diagnostican con cáncer de vejiga. Diagnosticar este cáncer en una fase temprana es fundamental y no sólo puede aumentar las tasas de supervivencia de los pacientes, sino que también puede contribuir a reducir los costes sanitarios.
Investigadores: "Existe una necesidad urgente de una técnica sensible y precisa para diagnosticar eficazmente este cáncer en estadios iniciales entre los pacientes con hematuria"
Las directrices actuales recomiendan la cistoscopia y los exámenes de imagen para casi todos los pacientes que presentan hematuria para el diagnóstico inicial del cáncer de vejiga, pero es "invasivo, incómodo, económicamente oneroso para los pacientes, y con frecuencia no detecta el cáncer de vejiga en estadio temprano".
"Por tanto, existe una necesidad urgente de una técnica sensible y precisa para diagnosticar eficazmente este cáncer en estadios iniciales entre los pacientes con hematuria", apuntan los autores de este estudio, que se ha publicado en la revista científica "Journal of Molecular Diagnostics".
Los investigadores estudiaron un nuevo biomarcador denominado metilación aberrante de PENK (mePENK), que ha mostrado una alta correlación clínica con el cáncer de vejiga en estudios anteriores.
El primero de dos estudios independientes se centró en desarrollar una prueba de metilación altamente sensible para mePENK utilizando ADN de orina y evaluando su eficacia en el diagnóstico del cáncer de vejiga en pacientes dentro de la población con hematuria.
El valor de corte de la prueba mePENK se determinó inicialmente en un estudio de casos y controles en el que participaron 175 pacientes con cáncer de vejiga y 143 pacientes con hematuria no maligna. La prueba mostró una sensibilidad del 86,9 por ciento y una especificidad del 91,6 por ciento para distinguir los casos de cáncer de vejiga de los de hematuria no maligna.
La prueba demostró una sensibilidad del 92,3 por ciento en la detección del cáncer de vejiga de alto grado y en estadio avanzado
En un posterior estudio prospectivo independiente de rendimiento clínico, en el que participaron 366 pacientes con hematuria a los que se había programado una cistoscopia, se compararon los resultados de la prueba mePENK con los hallazgos de la cistoscopia y el análisis histológico como patrones de referencia.
La sensibilidad global de la prueba en la detección de 38 casos de cáncer de vejiga en todos los estadios fue del 84,2 por ciento, mientras que la especificidad alcanzó el 95,7 por ciento. En particular, la prueba demostró una sensibilidad del 92,3 por ciento en la detección del cáncer de vejiga de alto grado y en estadio avanzado.
El cáncer de vejiga es el sexto tumor más frecuente en el mundo. Tiene una tasa de supervivencia a cinco años superior al 80 por ciento cuando se detecta precozmente, pero esta tasa disminuye significativamente a medida que avanza a estadios avanzados, requiere la extirpación de la vejiga y tiene un alto riesgo de recaída. Por ello, el cáncer de vejiga es uno de los más caros de tratar y controlar.