La contaminación afecta a nuestra salud. La polución que respiramos tiene consecuencias a corto y largo plazo en nuestro sistema circulatorio y respiratorioentre otros. Se estima que las condiciones ambientales afectan al 20% de la mortalidad y al 25% de la morbilidad según recientes datos publicados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Se calcula que pueden llegar a causar hasta 28.000 muertes anuales.
Diferentes estudios han demostrado que las partículas de diesel emitidas por los vehículos causan daños en nuestras vías respiratorias, afectando a distintas patologías y empeorando las enfermedades alérgicas. Y es que, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), nueve de cada 10 personas en el mundo respiran aire contaminado.
“Está ya muy demostrado que las personas que viven en ciudades con elevados niveles de contaminación padecen más cáncer de pulmón y enfermedades cardíacas y respiratorias que las que residen en zonas con el aire más limpio”, destaca en la entrevista concedida a este medio por Mariano Pastor, miembro de la Junta Directiva de la Federación Española de Asociaciones de Pacientes Alérgicos y con Enfermedades Respiratorias (FENAER) y presidente de la Asociación Alfa-1.
"Un hecho tan simple como respirar nos envenena"
“A pesar de ello, la contaminación ambiental no solo no cesa sino que se sigue incrementando. Los más afectados somos las personas que ya padecemos alguna enfermedad respiratoria, los niños y los ancianos. Si me permiten el símil, vivir en algunas ciudades es como fumar una cajetilla diaria de tabaco, pero sin quererlo. Un hecho tan simple como respirar nos envenena”.
Al respirar, introducimos en nuestro organismo “ingente cantidad de gases producidos fundamentalmente por coches y fábricas y toda clase de micropartículas dañinas, entre ellas ceniza, hollín, polvo, polen”. Destaca que “dos tercios del monóxido de carbono que se emiten en el mundo provienen de los coches y está presente en el aire que respiramos”.
Una situación que repercute directamente en nuestra salud. “La contaminación agrava dolencias ya existentes y también genera su aparición. Hay estudios que relacionan la contaminación con hasta un centenar de patologías, entre ellas EPOC, asma, cáncer de pulmón, derrames cerebrales, hipertensión, enfermedades neurodegenerativas como el párkinson o el alzhéimer y cardiopatías”.
Recalca que “no todo se puede atribuir solo a la contaminación”, pero “la comunidad científica sí está de acuerdo en que agrava los síntomas y eleva los riesgos de un modo muy significativo”.
LA EPOC Y LA CONTAMINACIÓN
Ante este escenario la puesta en marcha de medidas e iniciativas que ayuden a frenar los niveles de contaminación y a estudiar sus posibles efectos en la salud, son fundamentales. En este sentido FENAER ha anunciado una alianza estratégica con la Fundación Norteamericana de EPOC (COPD Foundation).
“El objetivo es el de abrir nuevos canales de comunicación e intercambio de información. Desde España pretendemos que nos sirva para un mejor diagnóstico de la EPOC, ya que a pesar de la elevadísima prevalencia, gran parte de las personas afectadas desconocen que la padecen. La idea es comenzar a trabajar en una estrategia conjunta apoyada en los planes de acción de la Fundación, que tan buenos frutos ha dado ya en aspectos como la concienciación y la visibilidad”.
La EPOC es una de las patologías sobre la que mayor atención se ha puesto en los últimos tiempos como consecuencia del incremento de los niveles de contaminación. Los datos ofrecidos por la OMS apuntan a que el número de muertes provocadas por la EPOC, se ha incrementado un 12% entre 1995 y 2017 en 24 países. Entre estos se encuentra España.
“Yo creo que es debido a la confluencia de varios factores. Primero, por el incremento de la esperanza de vida, que provoca una mayor incidencia de patologías como la EPOC, muy vinculadas a los hábitos y la exposición a la contaminación, teniendo en cuenta además que somos un país con una esperanza de vida superior a otros muchos de nuestro entorno”, explica en relación a estos datos Pastor.
En nuestro país EPOC y el cáncer de pulmón son la 4ª y 5ª causas de muerte
“Ahora se habla mucho también de una mayor afectación de la mujer, sin duda vinculado a la más tardía incorporación de las mujeres al tabaco si lo ponemos en relación con los hombres. En España la cuarta parte de la población es fumadora y el 17% de los jóvenes de 15 a 25 años fuma habitualmente. Si a ello le sumamos la mala calidad del aire que respiramos las cifras encajan. En nuestro país EPOC y el cáncer de pulmón son la 4ª y 5ª causas de muerte, y de ahí la vital importancia tanto de la concienciación pública como del diagnóstico temprano”.
LOS EFECTOS DE LA CONTAMINACIÓN EN LOS NIÑOS
Avanzamos la entrevista hasta poner el foco en un reciente estudio publicado por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). Este revela que la contaminación del aire es la responsable de más del 50% de los casos de neumonía infantil.
“A mi entender es una de las cuestiones más importantes, el ser conscientes no ya del mundo que vamos a dejar a los niños de hoy sino de en qué condiciones van a vivirlo. Se están criando en un entorno muy dañino que no solo les genera enfermedades como asma y cáncer, sino que afecta a su desarrollo neurológico, motor y cognitivo”, afirma en este sentido Pastor.
“Los que somos hoy adultos no hemos padecido en la infancia la contaminación que si padecen ellos desde que nacen. Además de padecerlo en las calles lo soportan también en sus hogares, por la escasa información que existe y la baja concienciación. Soy de los que piensan que la educación para la salud debería ser una asignatura troncal en los colegios ya desde la educación primaria”.
¿QUÉ FUTURO NOS ESPERA?
La entrevista concluye poniendo el foco en la Cumbre del Clima acogida por Madrid. Un encuentro en el que se han dado cita delegaciones de casi 200 países para abordar este problema global al que hay que buscar soluciones conjuntas y aplicar políticas internacionales.
“Volver atrás lo destruido durante varias décadas va a suponer un esfuerzo inmenso no solo económico sino también social. Pero es imperativo adoptar medidas. Todos las conocemos… eliminar tráfico en favor de un transporte público eficiente y menos contaminante, energía limpia, eliminar los sistemas de calefacción contaminantes, adoptar medidas en las viviendas, reciclar, consumir productos sostenibles”.
“Si con los niveles actuales la situación es ya muy preocupante, no actuar sería una condena segura"
“Todo tiene que ver y todo está relacionado. Pero debo decir que no llega con culpar a los gobernantes. Ellos deben legislar y vigilar, pero la responsabilidad es también de todos nosotros. Si los individuos no lo aceptan y lo asumen, el colectivo seguirá sufriendo”.
“Si con los niveles actuales la situación es ya muy preocupante, no actuar sería una condena segura. Soy de los que piensan que todavía estamos a tiempo de revertir la situación si actuamos con celeridad. Pero si nos dejamos llevar y seguimos con la venda sobre los ojos, en una o dos décadas ya no habrá vuelta atrás y nos enfrentaremos a un mundo similar a aquellas historias de ciencia ficción que leíamos de niños, con personajes que se movían en ciudades irrespirables y bosques arrasados. La polución es una amenaza real. No hay más que ver las imágenes de algunas grandes ciudades, con la gente saliendo a la calle con mascarillas”, concluye Mariano Pastor.