La Administración Biden se encuentra estudiando proponer una nueva normativa a través de la que establecer un máximo de nicotina en tanto en los cigarrillos como en el resto de los productos relacionados con el tabaco. El principal objetivo es hacer que estos sean menos adictivos y reducir su consumo.
Está previsto que la nueva norma vea la luz en mayo de 2023 y será diseñada con el objetivo de facilitar que los consumidores de tabaco dejen de fumar y ayudar así a que los jóvenes no se conviertan en fumadores habituales, según el documento publicado por la Oficina de Presupuesto de la Casa Blanca, recogido por Reuters.
Estados Unidos se encuentr inmerso en una lucha contra el aumento de la mortalidad de los cánceres relacionados con el tabaco. A principios de este año el gobierno anunció planes para reducir la tasa de mortalidad por cáncer en al menos un 50% durante los próximos 25 años.
Más de 7.300 fumadores mueren cada año de cáncer de pulmón causado por el humo de segunda mano
La nicotina es una sustancia adictiva presente en el tabaco. Además de esta los productos relacionados con el tabaco contienen otras muchas sustancias químicas dañinas, muchas de las cuales están relacionadas con el desarrollo de cáncer.
El consumo de tabaco cuesta casi 300.000 millones anuales en atención médica directa y pérdida de productividad, según los últimos datos hechos públicos por la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).
El tabaquismo y la exposición al humo del tabaco provocan alrededor de 480.000 muertes prematuras cada año en Estados Unidos. Las autoridades sanitarias han advertido ya que se trata de la principal causa de muerte evitable.
Más de 7.300 fumadores mueren cada año de cáncer de pulmón causado por el humo de segunda mano, según las cifras de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés). La tasa actual de tabaquismo en el país entre la población adulta es del 12,5%.