Asocian los niveles altos de proteína BMP4 a un peor pronóstico en un tipo de leucemia infantil

El estudio de la UCM publicado en la revista Blood demuestra que los niveles de esta proteína pueden ser biomarcadores de pronóstico de pacientes pediátricos.

Niña hospitalizada (Foto. Freepik)
14 junio 2022 | 11:45 h

Un estudio liderado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y publicado en la revista Blood señala que los pacientes pediátricos que han sido diagnosticados de leucemia linfoblástica aguda tipo B (LLA-B) y que presentan niveles elevados de expresión de la proteína morfogenética ósea 4 (BMP4) en sus células tumorales tendrían un peor pronóstico en el desarrollo de la enfermedad.

Los investigadores utilizaron muestras de aspirados de médula ósea en el momento del diagnóstico que mostraron que la tasa de recaídas es mayor entre este tipo de pacientes que exhiben una mayor expresión de este factor, además de una peor supervivencia libre de enfermedad a 5 años.

Uno de los puntos esenciales del estudio es la proteína BMP4, que promueve la rápida progresión de la enfermedad infiltrándose las células leucémicas en el sistema nervioso central (SNC). “Por todo ello, los niveles de BMP4 en los blastos leucémicos en el momento del diagnóstico podrían ser un biomarcador útil para identificar pacientes con mal pronóstico y adaptar así mejor los tratamientos”, explica Lidia Martínez Fernández de Sevilla, primera autora e investigadora de la Sección Departamental de Biología Celular de la Facultad de Medicina de la UCM.

“La contribución de BMP4 a tumores como leucemias mieloides ya se ha puesto de manifiesto. Sin embargo, su papel en el desarrollo de la LLA-B ha sido escasamente estudiado”

Este trabajo de seis años de duración y llevado a cabo por el grupo Células Madre, Inmunidad y Cáncer de la UCM que lidera Ángeles Vicente analizó la expresión de BMP4 mediante RT-qPCR en blastos leucémicos en una cohorte de 115 pacientes de LLA-B procedentes de dos hospitales españoles (Hospital Universitario Niño Jesús de Madrid y Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia). Aunque, más tarde, se validó en 236 pacientes procedentes de hospitales alemanes (University Medical Center Schleswig-Holstein, Kiel y Hannover Medical School, Hannover).

El modelo utilizado fue xenogénico (humano-ratón), ya que, según los investigadores, puede recrear la enfermedad utilizando tanto muestras primarias como líneas leucémicas.

“La contribución de BMP4 a tumores como leucemias mieloides ya se ha puesto de manifiesto recientemente. Sin embargo, su papel en el desarrollo de la LLA-B ha sido escasamente estudiado”, indica Ángeles Vicente.

Estos avances en los factores de pronóstico pueden ayudar a adaptar mejor los protocolos de tratamiento y así conseguir reducir las tasas de recaída y los efectos secundarios. “Esto es fundamental en estos pacientes pediátricos que se encuentran en pleno desarrollo, pues contribuiría a la mejora de la calidad de vida de los supervivientes de LLA”, concluye Vicente.

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