“Al menos tenemos una indemnización justa”. Estas son las palabras de Susana Espada, la madre de Chloe, una niña de tan solo ocho años que sufre una parálisis cerebral con discapacidad del 100% debido a una negligencia médica. “Hoy respiramos hondo, mañana seguiremos luchando”, así responde en su cuenta de Instagram tras compartir la noticia de la indemnización, publicada en El País. Y es que, tras una lucha incansable, los padres de Chloe han conseguido que el juzgado dicte sentencia.
“Os tenemos que dar una noticia, y es que hay sentencia, todavía no en firme, pero es un gran paso en este duro y largo proceso”, comparten sus padres en la publicación de sus redes sociales. Una sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia 44 de Madrid que obliga a la ginecóloga y al seguro médico privado Allianz a pagar 4.734.169,62 euros de principal y 6.023.524,59 por intereses de demora. Así lo ha anunciado el medio de comunicación, que también asegura que es la segunda mayor indemnización que concede un juez en España a causa de una negligencia médica.
"Tendrás la calidad de vida que mereces, pero los que te la robaron cuando todavía no pertenecías a este mundo siquiera, esos seguirán impunes"
Pero aún así, esta noticia “no deja un buen sabor de boca”, asegura Susana en @cosasdechloe. “Porque sí, tu vida hija mía va a ser mucho más fácil a partir de ahora, no te va a faltar de nada”, continúa, “tendrás la calidad de vida que mereces, pero los que te la robaron cuando todavía no pertenecías a este mundo siquiera, esos seguirán impunes, como si nada de esto hubiera pasado, como si nuestro dolor de por vida no fuese con ellos”.
Susana afirma que, a pesar de recibir más de 11 millones de euros, “justicia hubiera sido otra cosa”. De hecho, en el parto de Chloe todo iba sobre ruedas. En palabras del abogado de la familia, Rafael Martín Bueno, tal y como transmite el diario, “si no hubieran hecho nada, Chloe hubiera nacido sana. Son las decisiones de la matrona y la ginecóloga, que ni siquiera está en el hospital hasta el último momento, las que causan todas las complicaciones”.
Chloe nació en septiembre de 2016 y, tras quedarse sin oxígeno en el momento del parto, sufre una parálisis cerebral. En concreto, el nombre de la lesión es “encefalopatía hipoxicoisquémica”, una afección que impide el desarrollo de la pequeña. Gracias a las terapias y herramientas con el apoyo de su familia, Chloe alcanza poco a poco pequeños objetivos. Al 50% puede quedarse sentada, en un 10% soporta tumbarse boca abajo y en un 60% no regurgitar.
“Es la victoria más amarga que nadie puede imaginar"
La hija de Susana nació en un centro privado de Valencia que cuenta con más de 200 camas, 41 puestos de UCI y 21 quirófanos. La situación se complicó cuando “ni la matrona que atendía el parto ni la ginecóloga que lo supervisaba por teléfono desde su trabajo en otro hospital fueron capaces de pedir ayuda”, declara a El País el abogado de la familia.
Precisamente, a Martín Bueno la familia le dedica unas palabras en este día: “Gracias a nuestro abogado, D. Rafael Martín Bueno, afortunadamente contamos con el mejor”. “Es la victoria más amarga que nadie puede imaginar. Nuestra hija no mejorará y no hay dinero en el mundo que pueda subsanar esta tragedia que nunca debió haber ocurrido”, concluye el post de la familia en su cuenta de Instagram.