El impacto de la neuralgia del trigémino en España: cada año se diagnostican 2.000 nuevos casos

La neuralgia del trigémino es un tipo de dolor facial que afectará al 0,3% de la población española a lo largo de su vida

Mujer con dolor mandibular, neuralgia del trigémino (Fuente: Canva)
7 octubre 2024 | 09:50 h
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Este lunes, 7 de octubre, se celebra el Día Internacional de la Neuralgia del Trigémino, un tipo de dolor crónico e intenso que, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN) afecta en España a más de 35.000 personas. Un dolor que se produce a lo largo del recorrido del nervio trigéminio, que principalmente controla la musculatura de la masticación y la sensibilidad facial, extendida entre la zona frontal y ocular, mejilla y mandíbula. Afecta con mayor frecuencia a esta zona, en el 90%-95% de los casos, solo alrededor del 5% de los pacientes experimentan dolor en la zona ocular y, por lo general, solo suele afectar un único lado de la cara, siendo bilateral en sólo 1-6% de los casos.

El Dr. Pablo Irimia, Coordinador del Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología, explica que la neuralgia del trigémino "provoca un dolor súbito y muy intenso, similar a una descarga eléctrica, que los pacientes suelen experimentar de forma intermitente, y que generalmente se inicia ante cualquier estímulo táctil o térmico en el rostro. Es, por lo tanto, muy habitual que se desencadene al realizar actividades tan ordinarias como masticar, hablar, sonreír, bostezar, lavarse la cara, los dientes, afeitarse, etc.”

"Se trata del dolor facial más frecuente y, sin embargo, en la primera consulta, más del 40% de los pacientes obtienen un diagnóstico erróneo, lo que hace que el diagnóstico de esta enfermedad se suela retrasar al menos un año"

Se trata del dolor facial más frecuente y, sin embargo, en la primera consulta, más del 40% de los pacientes obtienen un diagnóstico erróneo, lo que hace que el diagnóstico de esta enfermedad se suela retrasar al menos un año. Aunque puede iniciarse a cualquier edad y tanto hombres como mujeres pueden padecerla, es más común que afecte a mujeres mayores de 50 años. En ambos sexos, la incidencia aumenta con la edad, especialmente a partir de la sexta década de la vida y se estima que, al menos, un 0,3% de la población española llegará a desarrollar este trastorno a lo largo de su vida.

Cada año se diagnostican en España unos 2.000 nuevos casos. En el 90-95% de los pacientes, este tipo de neuralgia se produce por el contacto anómalo de algún vaso sanguíneo con el nervio trigémino: es lo que se denomina una forma primaria y en la mayoría de los pacientes el vaso responsable de esta anomalía es la arteria cerebelosa superior. Aunque de forma muy infrecuente, esta enfermedad puede ser secundaria a otras enfermedades, como lesiones que afectan al trigémino o la esclerosis múltiple. Los casos familiares son raros, pero pueden estar presentes entre el 1-2% de los pacientes.

Los últimos estudios realizados al respecto apuntan que la neuralgia del trigémino supone un importante impacto sobre la capacidad laboral en un 34% de los pacientes y que más del 50% de los pacientes tienen limitaciones laborales, además de un mayor aumento de padecer ansiedad y depresión, junto con un bajo rendimiento en las actividades de la vida diaria, aislamiento social, alteración del sueño, fatiga o problemas alimentarios. Por todo esto, es importante considerar una aproximación terapéutica multidisciplinar junto a profesionales de salud mental a la hora de abordar a estos pacientes.

"El tratamiento inicial de la neuralgia del trigémino es el farmacológico. Con los fármacos actuales se estima que cerca del 80-85% de los pacientes quedan libres de dolor a largo plazo"

“En todo caso, el tratamiento inicial de la neuralgia del trigémino es el farmacológico. Con los fármacos actuales se estima que cerca del 80-85% de los pacientes quedan libres de dolor a largo plazo, sin embargo no siempre funcionan para todos los pacientes. Estimamos que alrededor de un 20% de estas personas no responden al tratamiento médico o pueden desarrollar efectos adversos a los fármacos y son candidatos a tratamiento quirúrgico. El momento adecuado para una intervención no está establecido, pero, teniendo en cuenta la intensidad del dolor, es razonable no demorarla en exceso si la persona no responde o no tolera el tratamiento médico.”, concluye el Dr. Pablo Irimia.

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