La prohibición de fumar en las terrazas de los locales de hostelería, medida que se instauró en la época del COVID-19 y que algunas comunidades han mantenido hasta este verano, vuelve a ser una de las reivindicaciones de los neumólogos. En concreto, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y la Sociedad Valenciana de Neumología, en un comunicado conjunto, han pedido a las Administraciones públicas que se prohíba el consumo de tabaco en las terrazas para proteger a no fumadores y a los trabajadores y ayudar asimismo a reducir el tabaquismo en España al no normalizar este consumo.
Al respecto, han mostrado su oposición a que se haya levantado esta medida en la Comunitat Valenciana, la única autonomía en la que aún estaba prohibido como consecuencia de la pandemia COVID-19. Sin embargo han señalado que se oponen a este veto porque el consumo de tabaco y vapeadores en terrazas produce "un aumento significativo" de la contaminación del aire ambiental en estos espacios por los tóxicos del tabaco o del vapeo.
Fumar o vapear en terrazas aumenta un 30% la concentración de tóxicos en estos entornos
De hecho, señalan que las terrazas representan uno de los lugares más utilizados para fumar y vapear y según estudios publicados, por cada persona que fuma o vapea aumenta la concentración de tóxicos en estos entornos un 30%.
Por lo tanto, los usuarios de las terrazas se encuentran expuestos a concentraciones significativas de gases y partículas dañinas que provienen de la exhalación del fumador o vapeador, de la combustión de los cigarrillos, de las colillas, de la mezcla de estos tóxicos con gases de la atmósfera o de agentes químicos que se adhieren a la ropa u otras superficies de las instalaciones de las terrazas.
Permitir fumar en terrazas “dificulta el abandono del hábito de la población adicta al tabaco”, según los expertos
Además, recalcan que existe evidencia científica sólida de la exposición pasiva al humo del tabaco y la mayor frecuencia de enfermedades cardiovasculares, respiratorias o trastornos fetales "no existiendo un umbral de concentraciones de tóxicos del tabaco y vapeo en estos entornos". Esta exposición, advierten, afecta especialmente a la población más vulnerable: niños, mujeres embarazadas, trabajadores de la hostelería o personas con enfermedades crónicas preexistentes.
REDUCIR EL TABAQUISMO EN ESPAÑA, OTRO DE LOS OBJETIVOS
Asimismo, subrayan que fumar y vapear en terrazas supone "una forma de normalización de su consumo, favorece que los adolescentes se inicien en el tabaco y dificulta el abandono por parte de aquella población adicta al tabaco", lo que hace "muy difícil reducir la prevalencia del tabaquismo en España".
Por todo ello, instan a las Administraciones Públicas a declarar las terrazas como entornos libres de humo debido a la necesidad de proteger a los no fumadores de los agentes tóxicos de la tabaco y dispositivos electrónicos de nicotina y a los empleados de la hostelería de las consecuencias de la exposición mantenida al humo del tabaco y dispositivos electrónicos.
Además, señala que esta medida sirve para promover los intentos de abandono en los fumadores, aumentando sus posibilidades de abandonar el tabaco, a la vez que se desnormalizan las conductas asociadas al tabaquismo y vapeo.