El 45% de la población mayor de 16 años padece un proceso crónico, según el barómetro de Escronos. Se trata de 19 millones de personal, principalmente de 55 años en adelante, que sufren alguna patología sin cura que afecta a su salud y daña su calidad de vida en mayor o menor medida. Durante los últimos años, con la pandemia, sea producido un retroceso de su situación debido a la crisis sanitaria, social y económica vivida. Se ha apostado por la telemedicina y la telemonitorización mientras subía la luz, se han retrasado consultas en el momento más arduo de la pandemia y en algunos casos todavía no se ha recuperado el seguimiento necesario.
Los pacientes crónicos han sufrido una merma de su calidad de vida y de la atención sanitaria en los últimos años. Durante este tiempo, según explicaba hace unos meses Carina Escobar, presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), se ha hecho patente la “falta” de calidad asistencial debido a que los profesionales están “desbordados” por la falta de recursos, un problema que, a juicio de la plataforma, debe resolverse con “compromiso” y “presupuesto”. Un presupuesto, que este año no pensó en estos pacientes, ya que la inversión destinada a Sanidad de 6.606 millones de euros es "insuficiente" a juicio de los pacientes.
En este contexto, se está produciendo en Madrid el VI Congreso de Plataformas de Pacientes organizados por la POP, donde agentes del sistema sanitario han debatido sobre las necesidades y los retos en el abordaje de la cronicidad en nuestro país. Las políticas de salud pública, la trasformación del sistema sanitario y la participación del paciente en el sistema nacional de salud (SNS) como una figura activa son elementos que actualmente afectan a los pacientes y que se han debatido en este encuentro.
Pacientes como los de diabetes llevan años pidiendo más formación para que las personas con diabetes tipo 2 cuenten con toda la información necesaria sobre tratamientos y hábitos de vida para mejorar su salud
Según la representante del Área de Promoción de la Salud y Equidad del Ministerio de Sanidad, Ana Gil; el catedrático de Medicina Preventiva y de Salud Pública en la Universidad de Valencia, José María Martín-Moreno; y el profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública, Joan Carles March, las políticas de salud pública han cobrado “una importancia vital”. Sin embargo, estas políticas no se han traducido todavía a una atención sanitaria. “La clave de un sistema sanitario es que debe tener, y no solo de palabra, al paciente en el centro. Necesitamos a unos pacientes más activos y más formados porque sabemos que ingresan y reingresan menos y además, confían más en el sistema sanitario”, apuntó Joan Carles March.
El paciente activo y participe del proceso sanitario es una figura reivindicada año tras años por las asociaciones de pacientes. Quieren ser escuchados y estar presente en las tomas de decisiones de los protocolos para desarrollar nuevos tratamientos, de la investigación, de las decisiones sobre su salud, es decir, de participar en las definición de los procesos asistenciales. Pacientes como los de diabetes llevan años pidiendo más formación para que las personas con diabetes tipo 2 cuenten con toda la información necesaria sobre tratamientos y hábitos de vida para mejorar su salud. En este contexto, el congreso de la POP ha reunido una mesa para hablar sobre los retos de la participación del paciente en el SNS y otra para hablar sobre la experiencia del paciente. En los últimos la participación del paciente se ha apuntado, según explicaban los participantes de la primera mesa. De hecho, Antonio Blázquez, director del Departamento de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha destacado que la agencia va a crear un comité de pacientes “ya que contar con su experiencia es muy positivo para todo y un ejercicio de transparencia”.
TRASFORMACIÓN Y EQUIDAD
En cuanto a la atención y a la trasformación del sistema sanitario, los expertos reunidos han debatido sobre la importancia del abordaje multidisciplinar en la enfermedad crónica, también han llegado a una conclusión de que “el paciente es nuestra razón de ser”, según destacan desde la POP. Los participantes han reivindicado la necesidad de un pacto de Estado que potencie y proteja el modelo sanitario actual.
En este sentido, han defendido que existen tres prioridades claras que se deben llevar a cabo: dotar de más recursos al Sistema Nacional de Salud, mejorar los procesos de acceso a la innovación y medir lo que realmente importa. Además, han incidido en que es fundamental que los pacientes estén bien formados y sean responsables de su propia enfermedad.