La estrategia de prevención de lasenfermedades de transmisión sexual (ITS, por sus siglas en inglés) ha evolucionado mucho desde el inicio de la pandemia. En este escenario, las redes sociales (RRSS) se perfilan como herramientas imprescindibles, no sólo para dar a conocer los métodos preventivos tradicionales entre poblaciones a las que antes no se llegaba, sino además, para incidir en una estrategia completa que pretende ir más allá.
Según los últimos datos ofrecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada día más de 1 millón de personas contraen una ITS, pero la mayoría de casos son asintomáticos. Existen más de 20 enfermedades de transmisión sexual, pero se estima que, anualmente, unos 374 millones de personas contraen clamidia, gonorrea, sífilis y tricomaniasis.
Con el aumento del uso de las redes sociales en estos últimos años, muchos usuarios han decidido compartir en estas plataformas información de interés sobre este tipo de infecciones. También, las asociaciones de pacientes han vivido una auténtica revolución gracias a las posibilidades que ofrecen estas nuevas tecnologías.
Tanto es así que han conseguido llegar a más personas y abordar más necesidades, han facilitado la interacción, el acceso a los servicios, han sumado voces y han encontrado un vehículo con un lenguaje más cercano a las generaciones actuales. En Instagram y TikTok, las RRSS más utilizadas en la actualidad, el hashtag ITS tiene más de 4 millones de publicaciones y casi 4 billones de visualizaciones respectivamente.
"Mucha gente se escuda en ese anonimato para transmitir mensajes estigmatizaciones o de odio"
Aunque organizaciones internacionales, como ONUSIDA, inician granes campañas en estas plataformas para concienciar sobre estas enfermedades, la realidad es muy distinta. Son pocos los que deciden dar su testimonio por los prejuicios y estigmas que siempre se han relacionado las ITS. Bien es cierto que cada vez se habla más de este tipo de enfermedades pero, todavía hay pocos usuarios que deciden evitar reconocer que tienen o han tenido una ITS por lo qué pueden pensar de ellos.
Tal y como cuenta José Antonio Pérez Molina a Consalud.es, presidente de Seisida y médico del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, “las redes sociales son un arma muy poderosa para estigmatizar, despreciar y menospreciar a otras personas. Sobre todo, por el anonimato que nos da. Mucha gente se escuda en ese anonimato para transmitir mensajes estigmatizaciones o de odio, y es una pena porque puedes dar muchos recursos para que la gente se pueda informar”.
Esto hace que las enfermedades de transmisión sexual se conviertan en un tema tabú. Por eso, por ahora sólo podemos conformarnos por el contenido que crean los sanitarios referentes a estas patologías, porque junto a las campañas de información, es una de las formas más adecuadas como prevención y dar a conocer la importancia de estas enfermedades a los más jóvenes.