“National Policiy”: el inicio de la nueva era en la atención de los pacientes seropositivos

Este proyecto, iniciado en 2017, trabaja para dar respuesta a los retos y necesidades asistenciales derivados del tratamiento de personas seropositivas ante la conversión del VIH en una enfermedad crónica.

Ricardo Moreno, director general de ViiV Healthcare España; Esteban Martínez, presidente de Gesida y Rafael Bengoa, director de SI-HEALTH (Foto. ConSalud.es)
3 diciembre 2020 | 16:10 h
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Este jueves 3 de diciembre Europa Press, en colaboración con ViiV Healthcare, ha celebrado el encuentro digital “National policy: hoja de ruta frente a los desafíos actuales del VIH”. La actualidad informativa se ha centrado en los últimos meses en la pandemia provocada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 pero existen enfermedades que no deben olvidarse y que se encuentran en un momento crítico como es el caso del VIH.

Actualmente, más de 150.000 personas viven con VIH en España y se producen 3.500 contagios cada año. Una cifra que no ha experimentado descensos en la última década. Además, el 13% de las personas con VIH no está diagnosticada y casi la mitad tiene un diagnóstico tardío. Estamos ante una enfermedad que ha experimentado una gran transformación hasta convertirse en una patología esencialmente crónica y que plantea importantes retos organizacionales y clínicos.

Se trata de un proyecto que comenzó en 2017 y se basa en un grupo de trabajo multidisciplinar “en el que era muy importante que todos tuviesen voz”, ha iniciado señalando el encuentro Ricardo Moreno, director general de ViiV Healthcare España. “Entendimos los retos a los que se enfrentaba el manejo del VIH en el siglo XXI y nació el modelo acordado por todos”, integrado dentro del Plan Nacional sobre el Sida.

“Para que el modelo no fuese solo algo teórico pusimos en marcha un sistema de becas que favoreciesen la implantación del modelo y hemos dibujado los distintos perfiles de los pacientes. Hemos estratificado cuatro grupos de pacientes para determinar la mejor atención”.

En este sentido Esteban Martínez, presidente de Gesida, ha explicado que la atención a los pacientes seropositivos en España y otros países desarrollados apenas había sufrido alguna modificación en las últimas tres décadas. “Los pacientes han cambiado. No son los pacientes de las cuatro ‘H’ sino que han ido variando y cualquier persona puede verse afectada por el VIH. Las personas seropositivas con el tratamiento retroviral han podido tener opción a unos horizontes y calidad de vida impensables hace unos años”, señala-

Martínez indica que estas mejoras han posibilitado que, por ejemplo, los pacientes envejezcan y que las mujeres seropositivas puedan ser madres sin transmitir la enfermedad, lo que implica nuevos retos y necesidades clínicas que no tenían respuesta en los planes asistenciales que había establecidos. “Echábamos de menos que no hubiese un sistema de atención que diese a cada paciente lo que necesitase”, asegura el presidente de Gesida.

INICIO DE UNA NUEVA ERA

“La confluencia histórica que vivimos la encontramos en ‘National Policy’. Creo que el resultado determina un poco el inicio de una nueva era en la atención de los pacientes seropositivos y que espero que se acabe implantando en toda la geografía española”, ha añadido Martínez.

“Los pacientes han cambiado. No son los pacientes de las cuatro ‘H’ sino que han ido variando y cualquier persona puede verse afectada por el VIH. Las personas seropositivas con el tratamiento retroviral han podido tener opción a unos horizontes y calidad de vida impensables hace unos años”

Rafael Bengoa, director de SI-HEALTH, considera que el modelo asistencial “no acompaña a la cronicidad y sigue anclado en la fase aguda”. En este sentido ha destacado que uno de los requerimientos más importantes es la prestación de cuidados y que establece que el sistema de salud debe orientarse en esta línea “ya que el sistema no puede abandonar por sí solo esta lógica de rescate del paciente”.

“El VIH puede ser una de las primeras enfermedades crónicas que ayuden al sistema de salud a transformarse de cara a otras enfermedades crónicas”, asevera Bengoa criticando que el sistema “es muy reacio al cambio”.

 “El tratamiento retroviral ha evolucionado hacia formas más sencillas que reducen la carga que supone tomar un tratamiento continuado”, explica Martínez destacando la importancia de la adherencia a los tratamientos.

TECNOLOGÍA Y CAMBIO DEL MODELO ASISTENCIAL

El debate ha avanzado y se ha puesto el foco en la tecnología y el avance experimentado como consecuencia de la pandemia en campos como la telemedicina o la asistencia remota. Una forma de continuar los cuidados que requieren los pacientes con VIH. “Cuando un paciente es activo y un sistema es activo en la comunicación con el paciente, en esa continua interacción empezamos a ver un potencial de mejora y de innovación en relación a lo que sería el control más clásico de un enfermo que acude al centro de salud u hospital”, ha manifestado Rafael Bengoa señalando que avanzamos hacia un “modelo híbrido”.

En esta línea el presidente de Gesida ha expuesto los retos asistenciales sufridos por todas las ramas de la medicina en términos de atención a los pacientes. Un escenario en el que Gesida ha homogeneizado unas líneas de mínimos de teleconsulta. “Hemos creado un pequeño documento con aspectos técnicos, legales, de contenido y médicos para distribuir entre nuestros socios y homogeneizar esta nueva atención en todo el territorio español”.

“El VIH puede ser una de las primeras enfermedades crónicas que ayuden al sistema de salud a transformarse de cara a otras enfermedades crónicas”

“El mundo ha cambiado y no estamos incorporando la información necesaria. La gente joven lo confunde con una enfermedad venérea y no tiene curación”, ha recalcado Ricardo Moreno que insta a que la sociedad no olvide el VIH ya que “es una información importante y se necesita un esfuerzo en educación y en las familias”.

EDUCACIÓN Y FORMACIÓN CONTRA EL ESTIGMA

“Creo que hay otros perfiles de pacientes o potenciales personas que pueden infectarse como son los heterosexuales de mayor edad que no tienen percepción de riesgo y que en número absolutos, pueden ser importantes. También los migrantes, sin querer hacer ningún juicio de valor, por diferencias culturales y dificultades de acceso a los servicios sanitarios”, ha declarado el presidente de Gesida que ha valorado positivamente la concienciación en el grupo de los hombres homosexuales. “Todos podemos ser parte de esa cadena. Podemos ser afectados y podemos ser transmisores y este es un mensaje que debería calar en la sociedad”, ha aseverado.

Todos han coincidido a la hora de señalar que el proyecto requiere de la suma de más entidades que pueden tener un papel importante y que a veces, no tienen el impacto que logran las más grandes. Además, la educación y la formación son vitales para acabar de una vez por todas con el estigma que todavía, a día hoy, acompaña a la enfermedad. “Un punto importante que hemos tenido en España es el Pacto Social que habilita a personas infectadas a determinadas funciones que antes les estaban prohibidas”, ha concluido Ricardo Moreno como ejemplo de avance en la lucha contra el estigma social de la enfermedad.

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