De forma brusca y sin aviso, el daño cerebral aparece en la vida de los pacientes provocando un conjunto variado de secuelas. Se trata de una lesión repentina en el cerebro que produce cambios en la percepción y comunicación de las personas, así como alteraciones cognitivas, físicas e incluso emocionales. En España unas 420.000 personas sufren esta lesión que puede estar causada por un traumatismo craneoencefálico, tumores cerebrales, infecciones, parálisis cerebral infantil, pero principalmente por un ictus, que es el causante del 78% de los casos de daño cerebral, según datos de la Federación Española de Daño Cerebral (FEDACE).
Mañana, martes 26 de octubre se celebra el Día Nacional de esta patología que este año, según indica en nota de prensa Fedace se centrará en la necesidad de que los pacientes que residen en España "pueda acceder a una rehabilitación especializada; independientemente de su localidad de residencia, edad, secuelas o capacidad económica".
Como señalábamos anteriormente, el daño cerebral produce una serie de consecuencias que afectan a la globalidad de los individuos. Los problemas motoros suele ser los más llamativos, pero a su vez las alteraciones cognitivas, perceptivas o comunicativas restringen el día a día de las personas, dificultándoles realizar actividades como comer, el autocuidado, mantener una conversación o coger un objeto. Ningún daño cerebral es igual, todo depende del lugar de la lesión y las secuelas, por eso es necesario que se realice una rehabilitación adaptada a cada caso.
La desigualdad en la atención sanitaria en cada Comunidad Autónoma hace que muchas personas no puedan acudir a ella. "Ya sea por no poder costeársela, porque no haya ningún recurso de atención cerca de su localidad, o por no ser informadas de las secuelas y rehabilitación del daño cerebral", explican
"La rehabilitación es fundamental para que las personas con Daño Cerebral puedan recuperar su antigua normalidad en las mejores condiciones posibles", señala Fedace. Sin embargo, como denuncian, la desigualdad en la atención sanitaria en cada Comunidad Autónoma hace que muchas personas no puedan acudir a ella. "Ya sea por no poder costeársela, porque no haya ningún recurso de atención cerca de su localidad, o por no ser informadas de las secuelas y rehabilitación del daño cerebral", explican.
Esta atención no solo consiste en ejercicios físicos con fisioterapia para recobrar la movilidad, reeducar la marcha o ayudar en la respiración, sino también en terapia ocupacional para conseguir el máximo rendimiento funcional y capacitarlos para realizar las actividades del día a día; logopedia tanto para las alteraciones de comunicación como de deglución, o neuropsicología en el que se da apoyo tanto al paciente como a su familia y se estrechan sus lazos, también ayudan a gestionar las emocionales o con problemas de conducta.
Esta rehabilitación es necesaria, y cuando no la cubre la seguridad social supone un gran desembolso para las familias. Según el Observatorio Estatal de Daño Cerebral de Fedace, "la mitad de las personas con Daño Cerebral y sus familiares no reciben información sobre el Daño Cerebral y sus secuelas tras la hospitalización, y que el 59% de las familias pagan de su bolsillo la rehabilitación especializada".
Ante ello, y para recordar la necesidad de una rehabilitación especializada para mejorar la calidad de vida de los pacientes, Fedace celebra un acto celebrado mañana martes a la 10:30 que contará con personas con daño presencial que contarán sus experiencias y reivindicarán una mejor atención. Este mismo día, diferentes monumentos de España se iluminarán de azul por esta discapacidad.