Esta semana se conocía el segundo caso de un paciente que, con predisposición genética a desarrollar enfermedad de Alzheimer de inicio temprano debido a la mutación Paisa, tenía una variante genética que, según una investigación publicada en ‘Nature Medicine’, habría retrasado la aparición de los síntomas durante dos décadas. Se trata de un hermano de la mujer que en 2019 también había vivido un retraso de la aparición de esta demencia de unos diez años gracias a otra variante genética.
La Paisa es una mutación que tienen actualmente unas 5.000 personas en el mundo. Provoca en sus portadores un deterioro cognitivo leve a una edad de 44 años, y produce la muerte por complicaciones de la demencia a los 60 años. Es el linaje familiar conocido más grande, ubicado mayoritariamente en Antioquía, una región de Medellín, Colombia. El seguimiento a estos pacientes es una práctica que doctores como Francisco Lopera, director del Grupo de Neurociencias de Antioquía, llevan décadas realizando. Este investigador es el que ha encabezado los dos estudios publicados hasta este momento y que han reflejado que hay casos de personas que consiguen evitar, durante un periodo de tiempo, la patología genética que portan.
Mujer y hombre consiguieron estar sin síntomas de deterioro cognitivo décadas después del resto de su familia. Ella comenzó a tener problemas cognitivos a los 70 años, él a los 67, desarrolló una leve demencia a los 72 años y murió a los 74, década más tarde que la mayoría de sus familiares. "Casos extraordinarios como este ilustran cómo las personas y las familias extendidas con la enfermedad de Alzheimer pueden ayudar a avanzar en nuestra comprensión de la enfermedad y abrir nuevas vías para el descubrimiento", señala el coautor principal Yakeel Quiroz, neuropsicólogo clínico e investigador de neuroimagen, profesor asociado de psicología y director del Laboratorio de Neuroimagen de Demencia Familiar en los Departamentos de Psiquiatría y Neurología del Hospital General de Massachusetts en nota de prensa.
Dra. Sánchez del Valle: “Es importante resalta que no estamos seguros de que esta variante sea el único factor del retraso del inicio del alzhéimer”
Los investigadores se muestran muy esperanzados sobre las implicaciones que estos casos pueden tener en el abordaje de esta patología y en la forma de “retrasar y detener una progresión de la enfermedad”. Sin embargo, este estudio que ha generado tanto revuelo mediático, de momento no tiene ninguna implicación clínica para el alzhéimer, y habrá que ver si tiene efectos sobre lo que hasta ahora se conoce del alzhéimer de origen genético
“Es importante resaltar que no estamos seguros de que esta variante sea el único factor del retraso del inicio del alzhéimer”, indica a Consalud.es la Dra. Raquel Sánchez del Valle, coordinadora del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología (SEN). “Es algo hipotético. Veremos si se podrá realizar un fármaco o cuánto de rara es esta variante”, manifiesta la experta.
DEMENCIA POR PREDISPOSICIÓN GENÉTICA
Diferentes mutaciones genéticas se encuentran relacionadas con el desarrollo de alzhéimer. El principal factor de riesgo es la edad, aunque también están implicados componentes genéticos, así como estilo de vida, alimentación o el propio bagaje cognitivo. En los pacientes con inicio tardío se ha relacionado el gen APOE4 con el desarrollo de la patología; en los pacientes de inicio precoz, que representan menos del 10% de los casos según datos del National Institute on Anging estadounidense, están involucrados cambios hereditario en genes de los cromosomas 21, 14 y 1. Estas mutaciones provocan una descomposición de la proteína amiloide y la creación de placas amiloides que tienen todos los pacientes con alzhéimer.
Hasta el momento esto es lo que se sabe, y aunque se está investigando mucho sobre las implicaciones genéticas y genotípicas en esta patología, y en cómo adelantarnos a la aparición de los síntomas en pacientes que se sabe que lo tendrán, en la clínica solo se hacen estudios genéticos de los pacientes con alzhéimer precoz (por debajo de los 50 años) o con una historia familiar de alzhéimer en padres e hijos por debajo de los 60 años. “Las formas genéticas de alzhéimer sabemos que tiene un inicio precoz, es decir de 20 y pico, 30 y pico, 40 y pico, 50 y pico; y que tiene autosómico dominante con un paso entre hijos y padres al 50%”, indica la Dra. Sánchez Valle.
“En el 90% de los casos de alzhéimer intervienen diferentes factores”
Su hospital, el Clínic de Barcelona, donde ella es jefa del Servicio de Neurología, está participando en estudios internacionales para estos pacientes, a los cuales "se recomiendan que se realicen las pruebas para ver si tienen ese gen determinante y por tanto si desarrollarán la enfermedad”, explica. Fuera de estas recomendaciones, actualmente no existe ningún estudio genético. “En el 90% de los casos de alzhéimer intervienen diferentes factores”.
Se conocen actualmente 80 genes diferentes que intervienen en la protección o en el desarrollo de este tipo de deterioro cognitivo. Además, se han visto variantes con telómeros más largos que podrían asociarse con efecto protector ante el alzhéimer y una mayor esperanza de vida, según un estudio publicado en 'Alzheimer's Research & Therapy'. Estos genes junto con otros factores ambientales, hipertensión, diabetes, obesidad, consumo de tabaco o alcohol, o depresión genera conjunciones que, en algunos casos, acaban manifestándose en esta demencia. indica la experta.
Al ser una variedad de genes tan grande, aunque se está investigando, no se está llevando la práctica en la clínica, para evitar dar información poco exacta. Sí es cierto que esta información podrá ser útil en un futuro próximo con la aprobación de nuevos fármacos que están mostrando una mayor o menor efectividad dependiendo de la presencia de diferentes genes en los pacientes. “Quizá en un futuro consigamos afinar tanto que hagamos perfiles de riesgo por la genética. Pero de momento sólo se está investigando, y sólo tenemos estudios genéticos en el alzhéimer precoz”, concluye la Dra. Sánchez del Valle.